Es fundamental que el gobierno, tanto en sus ámbitos federal como estatal, promueva, desarrolle, instrumente, actualice y cumpla normas que permitan de manera integral el problema del transporte, para reducir los impactos derivados de sus emisiones. Una de ellas es la NOM 086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005, sobre las especificaciones de los combustibles fósiles para la protección ambiental
El aumento de la flota de vehículos provenientes de los Estados Unidos, la falta de programas para la renovación de la flota vehicular, incipientes sistemas de verificación, el escaso transporte público eficiente y accesible y mala calidad de los combustibles, se ubican como principales responsables de la emisiones contaminantes en el país.
A decir de Sandra Guzmán Luna del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) para lograr la reducción del contenido de azufre en el diesel, el proyecto para cumplir con las especificaciones de la NOM-086 sobre el contenido de azufre del diesel incluye la modernización de 18 de las unidades existentes y la construcción de cinco nuevas unidades, así como la ampliación de la infraestructura actual de servicios y equipos auxiliares, lo que requeriría de una inversión de aproximadamente 47 mil 988 millones de pesos.
“Sin duda, la inversión para dar cumplimiento a esta norma es alta, aunque cabe señalar que de acuerdo a una serie de estudios elaborados por el Instituto Nacional de Ecología (INE) los beneficios a mediano y largo plazo serían mucho mayores. Para el caso del diesel, el ahorro total significaría aproximadamente 7 mil 600 millones de dólares”.
El CEMDA estima que el rezago en el cumplimiento del calendario establecido para la introducción de diesel UBA en todo el país tendría como consecuencia una pérdida promedio anual de beneficios en salud equivalente a 176 millones de dólares.
Hasta el momento la prioridad de PEMEX está enfocado a la Exploración y Producción, rubro al que ha dedicado entre 2006 y 2011 alrededor del 85% de sus recursos. Sin embargo, a Refinación únicamente destino el 11% y únicamente un 0.005% fue asignado para la mejora de la calidad del diesel.
Pese a la pequeña cantidad de recursos que esto supone, PEMEX no gastó la totalidad de los recursos. La lectura que se extrae de estos hechos es que la paraestatal no le está dando prioridad a la mejora del diesel, y por lo tanto, no está caminando hacia el cumplimiento de los compromisos adquiridos en este sentido. El retraso del cumplimiento de la NOM-086 y el retraso de la publicación de la nueva norma que hasta ahora se encuentra paralizada.
Por otra parte, la falta de distribución del diesel UBA de 15 ppm no permite que se dé cumplimiento a otras normas como las que controlan la emisión de partículas contaminantes como la NOM-044. Además, no permite la entrada al país de vehículos más eficientes que ayuden no sólo a reducir las emisiones de partículas, sino también de los gases de efecto invernadero causantes del cambio climático, comprometiendo la calidad del aire, la salud de la población y aumentando el calentamiento del planeta.
