Los cambios propuestos en la Reforma Fiscal 2014 por el Ejecutivo Federal le pegan a todos los sectores industriales del país y el sector del autotransporte no es la excepción. Los transportistas afiliados a la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) realizaron un análisis de los 16 ordenamientos legales con implicaciones en el autotransporte federal.
El asesor fiscal de la Canacar, Héctor Díaz Durán, reconoció que el análisis servirá para determinar “técnicamente si existe un aliciente para continuar en el manejo de la operación con esta Reforma”. En repetidas ocasiones se ha dicho que el autotransporte es un sector que no tributa y ha sido cuestionado si paga o no paga impuestos y si se tenían prebendas que otros no tenían.
En el marco de la Convención Anual 2013, Díaz Durán mencionó que durante la presentación de la Reforma Fiscal, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció que ésta ataca todos los sectores productivos y esto es cierto, “al eliminar el Régimen Simplificado (RS) a los contribuyentes llámense pequeños, medianos y grandes, les pega a todos”.
El régimen simplificado permite a los transportistas deducir costos operativos, entre ellos los gastos de los operadores y reparaciones en carretera con la presentación de notas de remisión en lugar de facturas, añadió el director general de la Canacar, Refugio Múñoz López.
La desaparición del RS significa que los transportistas no podrán comprobar ni deducir estos gastos, que representan el 12% de sus ingresos totales, y como consecuencia, la base para el cobro del Impuesto Sobre la Renta se incrementará.
