Lo que muchos ya sabían en las últimas semanas se ha convertido en una verdad cuantificable, que ocupa a diario páginas en los medios mexicanos y en blogs especializados: la escasez de operadores alcanza las 54,000 personas, lo que genera que casi un 10% de la flota total del país —unas 580,035 unidades— se encuentren detenidas y unas 216.000 cargas no sean transportadas.
La publicación de las cifras por parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha abierto un debate en el país sobre lo que sucede en el sector del autotransporte y sus posibles soluciones.
Pero para empezar a pensar en las respuestas, primero es necesario conocer cuál es el origen de este déficit y el modo en que funciona el sector. “En los últimos años, se ha arraigado la falta de confianza entre transportistas y operadores. Recuperarla es un paso crucial para el funcionamiento de las cadenas de suministro”, explica al respecto Jaime Tabachnik, CEO de la plataforma Solvento, que nació al calor de estas problemáticas.
En efecto, la desconfianza es común las relaciones entre 3PL´s, embarcadores y transportistas debido al componente de desigualdad en cuanto a condiciones de trabajo, exigencias y plazos de pago, lo que ha derivado, entre otros factores, en el poco interés de operadores jóvenes por un empleo que es complejo, riesgoso y que implica retos, tanto administrativos como de destrezas físicas.
Héctor Pineda, de Certus Transportes, es cliente de Solvento y conoce profundamente el sector: “Ante la falta de operadores hay que ofrecer más prestaciones y mejores condiciones de trabajo. Es la clave para lograr un apego con la empresa”. Si bien todos los transportistas coinciden en que el amor a la carretera es una vocación, también es momento de hacer ajustes a la manera en que se valora económicamente esta labor.
Ofrecer mejores condiciones de trabajo no es algo que se pueda dar de un día para otro y definitivamente no es fácil de lograr. Sin embargo, gracias a las herramientas tecnológicas actuales es un objetivo alcanzable. Las empresas que trabajan con Solvento afirman que el dinero —o el financiamiento— es hoy es el arma más poderosa que tienen para lograrlo.
Sobre el tema, los fundadores de Vink —dos jóvenes emprendedores que intentan llenar de ideas nuevas su negocio y que por eso se asociaron con Solvento— aseguran que, lamentablemente, “la industria sigue operando como lo hacía 60 o 70 años”, empeorando los vicios y mañas del pasado.
No es coincidencia que más del 95% de las empresas de autotransporte tengan menos de 5 unidades. Esto ha ocasionado que la industria se encuentre altamente fragmentada y refleje los grandes retos que existen en el sector para crecer y competir.
Jesús Solórzano, dueño de una de estas pequeñas empresas, dedica horas de su tiempo en pensar soluciones para el sector. “Poder pagarle de inmediato a alguien por un trabajo que generalmente cobra en un promedio de 30 días, tal vez 60, es el tipo de cosas que puede empezar a hacer la diferencia”.
Al final, el objetivo de cualquier empresa es crecer y ser más rentable. Solvento trabaja para que los embarcadores puedan ofrecer pagos rápidos y que la relación con los transportistas se vea fortalecida, al transparentar y agilizar los procesos administrativos por medio de su plataforma.
“Hemos descubierto que nuestro valor agregado por sobre la competencia es el pago a 24 horas a nuestros proveedores. Solvento nos ayuda a tener cash flow y, sobre todo, a mantener nuestras finanzas sanas”, añaden Isaac Kohab e Isaac Cattan, los jóvenes detrás de Vink.
En efecto, la tecnología puede jugar un papel indispensable para impulsar el atractivo de la industria del autotransporte, lo que la convierte en un aliado indispensable para el sector. Cuando las empresas tienen la oportunidad de competir, crecer y mejorar su rentabilidad, se permean estos beneficios a todos los involucrados. Siendo más específicos, al tener las empresas transportistas mejor flujo de efectivo y salud financiera, van a tener la oportunidad de ofrecer mejores sueldos, prestaciones y condiciones de trabajo a los verdaderos héroes detrás de esta industria: los operadores.