Para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las grandes ciudades como la Ciudad de México, es necesario mejorar la calidad del transporte con metas específicas; entre ellas, desestimular el uso del automóvil para que todos usen el transporte público “si lo logramos habremos dado igualdad y equidad, pues lo que importa es el futuro de la movilidad”, señaló el Presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Jesús Padilla.
Durante la inauguración del 5º. Congreso Internacional de Transporte, señaló que el tema de la movilidad es sumamente complejo ya que en la está ciudad viven alrededor de ocho millones de personas, pero se trasladan alrededor de 14 millones a la Zona Metropolitana, incluido el Estado de México y otras entidades aledañas.
De ahí, la necesidad de contar con un transporte público, moderno, eficiente como opción de movilidad y asumir el costo político de la evolución para colocarlo “en la vanguardia del transporte” e impulsar el cambio de forma que los ciudadanos se muevan de mejor manera y hacer viable a la Ciudad de México, señaló.
Como ejemplo, el Metro en la Ciudad de México mueve más de cuatro millones de personas a través de todas sus líneas, es el tercero a nivel mundial por captación de usuarios y el quinto en extensión con más de 255 kilómetros.
El otro medio de transporte público es el Metrobús, con una cobertura de 95 kilómetros, es decir abarca solo el 42% del Metro. La sustitución de microbuses por autobuses ha mejorado sustancialmente el transporte de un mayor número de personas con unidades menos contaminantes.
“El principal transporte en la ciudad, no por el número de usuarios que mueve sino por su uso, es el automóvil. Más de tres millones de vehículos circulan todos los días por las calles, con un parque vehicular que crece en cerca de 100 mil unidades por año”.
