Edna García Vega (Colaboración)
En su versión más reciente del informe “Perspectivas Económicas Mundiales”, el Banco Mundial señala que “las perturbaciones económicas provocadas por Ómicron podrían reducir aún más el crecimiento global este año, entre 0.2 y 0.7 puntos porcentuales” adicionales, esto es, hasta 3.9% o 3.4%.
En el peor escenario “la mayor parte del impacto se sentiría en el primer trimestre de 2022, seguido de un repunte notable en el segundo trimestre”. En el reporte se señala que los riesgos a la baja para las perspectivas económicas mundiales se deben al resurgimiento pandémico sincronizado, más interrupciones en las cadenas de suministro, un desanclaje de las expectativas inflacionarias, estrés financiero inesperado y posibles desastres naturales.
Respecto a México, el Banco Mundial proyecta que el crecimiento se modere a 3.0% en 2022 y a 2.2% en 2023, desde un 5.7% en 2021, tasa arriba de la previsión anterior de 5.0%. El organismo plantea que las interrupciones en las cadenas de suministro fue lo que dificultó la actividad del sector manufacturero mexicano el año pasado y espera persista en la primera mitad de 2022. Añade que la demanda externa se verá limitada por la desaceleración del crecimiento en los Estados Unidos.
En el ámbito interno, indica que en México será necesario endurecer más la política monetaria para combatir las altas expectativas inflacionarias, en tanto que prevé que la austeridad fiscal continúe en el corto plazo.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), prevé que la economía de México crezca un 3.3% en 2022 y un 2.5% en 2023, tras una expansión de un 5.9% en 2021.
Con una proporción creciente de la población vacunada y la mejora del mercado laboral, el consumo interno será un motor clave del crecimiento. Las exportaciones seguirán beneficiándose de una profunda integración en las cadenas de valor. Se prevé que la inflación se reduzca gradualmente en 2022 y 2023, a medida que cambios recientes en la política monetaria surtan efecto, disminuyan las perturbaciones en las cadenas de suministro y la amplia capacidad ociosa limite las presiones salariales.
Sin embargo, las perspectivas de inflación siguen siendo muy inciertas y no están exentas de riesgos. La inflación podría mantenerse en cotas más altas durante más tiempo del previsto y esto erosionaría el poder adquisitivo, sobre todo de las familias vulnerables, y exigiría un endurecimiento de la política monetaria mayor del previsto, lo que debilitaría la recuperación, precisa la OCDE.
Añade que, si se produjera un incremento significativo de las infecciones, sería necesario volver a imponer medidas de contención, que lastrarían la actividad económica. De igual forma, episodios de volatilidad financiera en otras economías de mercados emergentes podrían elevar la aversión al riesgo, reducir la llegada de flujos financieros netos y aumentar los costos de financiamiento de México.
Por el lado positivo, si el crecimiento en Estados Unidos fuera más fuerte de lo previsto, las exportaciones y la creación de empleo podrían ser más sólidas. La integración en las cadenas de suministro se podría profundizar aún más, gracias al actualizado tratado comercial con Estados Unidos y Canadá. La recuperación del turismo podría ser más fuerte de lo previsto, lo cual impulsaría la creación de empleo en algunas regiones.
Perspectivas del Banco de México
El Banco de México publicó este 1 de febrero los resultados de la encuesta de enero de 2022 sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado. Dicha encuesta fue recabada por Banxico entre 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero. Las respuestas se recibieron entre los días 23 y 28 de enero.
De la encuesta de enero de 2022 destaca lo siguiente:
- Las expectativas de inflación general y subyacente para el cierre de 2022 aumentaron con respecto a la encuesta de diciembre. Para el cierre de 2023, las expectativas de inflación general y subyacente se mantuvieron en niveles similares a los del mes anterior, si bien la mediana de los pronósticos de inflación general se revisó al alza.
- Las expectativas de crecimiento del PIB real para 2022 y 2023 disminuyeron en relación a la encuesta precedente.
- Las expectativas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense para los cierres de 2022 y 2023 se revisaron a la baja con respecto al mes previo.