El Pacto de Estabilidad anunciado por el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en Davos, Suiza, pretende dar certidumbre fiscal para atraer inversiones al país y no realizar cambios en los próximos tres años y será presentado en los próximos días. Tras la presentación de éste se prevé el otorgamiento de algunas facilidades fiscales a través de un Decreto y la publicación de reglas administrativas emitidas por el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
La consultora KPMG presentó un análisis de opinión sobre los puntos más destacados de la Reforma Fiscal (RF), entre ellos el sector automotriz y las importaciones temporales de las empresas inscritas en el Programa para la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (INMEX).
La RF impuesta por el Gobierno Federal para 2014, dio origen a un presupuesto estimado en 1,773,187 millones de pesos más al ejercido en 2013, no obstante, “todavía no está claro el impacto que la reforma tendrá sobre la competitividad del país y su capacidad para seguir atrayendo inversiones; a primera vista, algunas industrias, como la automotriz y la del autotransporte se verán afectadas”.
También los cambios en el régimen de incorporación, en particular, la desaparición del Régimen Intermedio y el de Pequeños Contribuyentes (Repecos), la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas para todos los contribuyentes y las personas físicas, y el tope o la reducción en las deducciones aplicables contra el Impuesto Sobre la Renta.
Las empresas INMEX representan un tema sensible ya que, por un lado, se elimina la obligación de retener el IVA que les trasladen sus proveedores nacionales por la enajenación de bienes, lo que representará un efecto financiero negativo.
Además, serán afectadas por la eliminación de la exención del mismo impuesto en la importación temporal de bienes, así como en la importación para introducción a depósito fiscal automotriz y en la internación de bienes bajo el régimen de Recinto Fiscalizado Estratégico. Esas importaciones de mercancías y activos fijos se consideraban exentas.
A partir de la reforma tendrán que pagar el IVA en la importación y acreditarlo para posteriormente recuperarlo vía devolución o compensación por otros impuestos federales. A decir de los especialistas está medida “se tomó ante la sospecha de que algunas formas tienen prácticas abusivas”.