“Aunque México ha resistido los efectos de la crisis, mejor que otros países, el mercado doméstico aun no ha alcanzado los niveles de 2008. En Isuzu somos muy optimistas y creemos que éste irá hacia arriba, desafortunadamente no hay manera de saber que tan rápido será el crecimiento”, explicó el Presidente del Consejo y Director General Ejecutivo de Isuzu Motors de México, Jun Narahashi.
En este sentido, explicó que la misión de la empresa es seguir trabajando de cerca con la red de concesionarios para ofrecer a sus clientes las mejores soluciones a sus necesidades de transporte y mantener a la marca como la número uno de camiones chatos en este país.
Indicó además que el mercado interno tendrá que enfrentarse a la apertura total de unidades usadas provenientes de Estados Unidos en 2017, por lo que explicó que es muy importante que se vigile el cumplimiento de las regulaciones vigentes en términos de emisiones y de condiciones físico- mecánicas para unidades en circulación.
“Es preocupante que el mercado mexicano se inunde de vehículos de bajo costo que ya cumplieron su ciclo de vida en otros país y que solo crean distorsiones del mercado y afectan la percepción de algunos transportistas”, señaló Narahashi.
“Isuzu ha logrado cambiar el paradigma de la distribución en México al ofrecer vehículos especialmente diseñados para las aplicaciones de reparto urbano, beneficiando con ello la operación de todos nuestros clientes”, finalizó.
