Pese a que todavía es muy pronto para conocer el impacto en la industria automotriz mexicana de los daños provocados por el terremoto y el tsunami ocurridos en Japón, debido a los inventarios de vehículos y refacciones existentes, se prevé que algunos sectores podrían obtener beneficios como es el de fabricantes de autopartes.
En el análisis presentado por Michael Hanley, Líder Global del Sector Automotriz de Ernst & Young, señaló que “la oportunidad para las fábricas mexicanas no está en Japón. Si los proveedores nacionales dirigen su producción hacia los Estados Unidos, sobre todo hacia los tres grandes de Detroit, tendrán una gran oportunidad de crecimiento.
Aún cuando se desconoce el número de empresas afectadas en el país asiático se sabe que fabricantes de automóviles como Toyota, Nissan y Honda han perdido contacto con algunos de sus proveedores y es ahí donde las plantas mexicanas podrían tomar ventaja y aprovechar la capacidad instalada que no se utiliza.
Michael Hanley, reconoció que está situación afectará la producción de las empresas Honda 6%, Toyota 5%, Nissan 4%, Suzuki 4%, Isuzu 3% y Mitsubishi 3% y es probable que en algún momento decidan ‘en lugar de pedir esa parte a Japón” tomarla en otra región”.
La oportunidad para las empresas mexicanas se encuentra principalmente en las áreas de transmisiones, ya que la mayoría de los automóviles que circulan en el país cuentan con transmisiones de marcas japonesas y en las piezas electrónicas, piezas de silicón críticas en la fabricación de arneses.
En la primera parte de este año se estima que la producción de automóviles de marcas japoneses tendrá una reducción de 5%, para ubicarse en 8.7 millones de unidades en comparación con la estimación previa de 9.1 millones de vehículos.
El estudio A la vuelta de la esquina: Actualización del sector automotriz, realizado por Ernst & Young señala que la inversión extranjera de las automotrices japonesas en otros países se mantiene en duda, ya que los analistas “han notado que las compañías japonesas tienden a repatriar efectivo para la reconstrucción, lo que retrasaría inversiones en el extranjero”.
Recientemente Nissan había anunciado una inversión cercana a 900 millones de dólares para México en 2013, destinada a sus plantas de Aguascalientes y Cuernavaca.