La industria automotriz nacional cada vez adopta en mayor medida el uso de nuevas tecnologías como la utilización de adhesivos para el armado de camiones y autobuses, lo cual genera diversas ventajas como menor peso, más aerodinámica, mejor diseño, entre otros. De acuerdo con el gerente de la unidad de negocio industrial de Sika, Oscar Albarrán Beltrán, actualmente un autobús de turismo incluye entre 150 y 160 kilos de adhesivos.
“Los autobuses antes llevaban muchos remaches y mucha soldadura, actualmente ya todos los vidrios van pegados, ya no llevan cañuelas de plástico, van pegados directamente a la carrocería. Todo el piso va pegado (linoleum), toda la laminación lateral que antes iba soldada o remachada o atornillada ahora se pega con nuestros adhesivos, todo el frente y la parte de atrás (conchas) también van pegadas, el toldo igual”.
En los tractocamiones, explicó Albarrán, “es menor lo que se puede pegar porque sólo hablamos de la cabina, aún así puede llevar unos 30 kilos de adhesivo, el parabrisas, el medallón, la parte del techo. Los tractos que llevan puertas para los dormitorios, también van pegados, al igual que las ventanas.
La comparación entre el peso total de los adhesivos contra el propio de remaches o soldadura puede ser en proporción de 1 a 2, es decir, si un autobús incluye 150 kilos de peso en adhesivos, el llevar remaches o soldadura representaría un peso superior a los 300 kilos.
“En este tipo de empresas productoras de tractos o autobuses como Kenworth, Daimler, Scania o Volvo, vienen de desarrollados donde ya existe más experiencia en el uso de adhesivos y desde ahí vienen ya especificados. Irizar, en España, también reconoce y usa los adhesivos desde hace mucho tiempo”, finalizó el directivo.