En menos de una década se han importado cerca de 5.4 millones de vehículos usados de la frontera norte, en promedio 700,000 por año. Las emisiones de CO2 de combustibles fósiles se han incrementado 70% en los últimos 20 años, convirtiendo al sector transporte en el responsable de más de una tercera parte de estas emisiones, explicó la directora ejecutiva del CTS EMBARQ México, Adriana Lobo.
Durante el taller «Vehículos importados de segunda mano, hacia una regulación factible», que organizó el CTS EMBARQ México y la Embajada Británica, se dio a conocer que en 2010, los vehículos importados representaban el 28% de la flota vehicular nacional con un promedio de edad de 11.3 años y 160,000 kilómetros recorridos al momento de entrar a México. Además los usados han provocado el aumento de 287% de 1997 a 2007 de la flota vehicular, al pasar de 1.2 millones de vehículos a casi 4.8 millones a nivel mundial.
Al respecto, el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, explicó que el Decreto de Importación de Vehículos Usados ampliado el pasado 31 de enero, “es un buen Decreto, pero hay que pelear la entrada de usados que lo hacen por amparos, ese es el hueco”.
Además de detener la entrada de usados, “es necesaria la introducción de tecnologías adecuadas y regulaciones para renovar las unidades en uso”, mencionó, por su parte, el Director General del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Gustavo Alanís.
El Taller tenía como objetivo presentar, analizar y discutir propuestas normativas integrales de regulación para las unidades importadas usadas. “Se busca generar un espacio donde se incluyan la visión y recomendaciones de expertos, tomadores de decisiones, industria y sociedad civil, para desarrollar en conjunto propuestas de instrumentos regulatorios para las unidades importadas”, mencionó Lobo.
