MAN Truck & Bus ampliará sus operaciones en México para inaugurar, en el primer trimestre de 2019, una nueva línea de producción en la fábrica de Querétaro. La nueva estructura servirá para la reactivación del montaje del chasís de un autobús MAN para el mercado local.
“Vamos a completar 15 años en México y esas inversiones demuestran la madurez de nuestras operaciones en este país. Duplicamos nuestro volumen de producción el año pasado, con la modernización de la línea ya existente y la introducción de nuevos modelos de camiones y autobuses VW. Ahora llegó la hora de dar el próximo paso”, afirmó Roberto Cortes, presidente y CEO de Volkswagen Caminhões e Ônibus y miembro de la Directiva del Grupo TRATON.
Con la nueva línea, la fábrica mexicana va a tener una capacidad de producción de casi un 15% superior, llegando a 6 mil vehículos al año. La expansión va a representar también la producción local de los chasisess MAN RR3 y RR5, que llegan en kits completamente desmontados de la fábrica de MAN de Alemania. Antes importados, la decisión de reactivar el montaje local es táctica para una mejor planificación de los volúmenes y para atender a las demandas de estos modelos en el mercado mexicano.
“Esas iniciativas van a apoyar la posición competitiva de nuestras marcas en el país y van a respaldar nuestros objetivos de crecimiento e internacionalización”, evalúa Leandro Radomile, director general de las operaciones mexicanas de la armadora. Este ejecutivo revela, además, que el emprendimiento es fruto de las sinergias promovidas por el Grupo TRATON, del cual forma parte VWCO así como MAN. Las dos marcas trabajaron en conjunto para la capacitación de los nuevos colaboradores contratados y dimensionamiento de la producción.
La demanda de vehículos especiales se refleja en la producción los llamados vehículos a la medida, que vienen con personalización para atender al cliente, ya representan un porcentaje significativo del volumen de producción de la fábrica mexicana en un año de que los ofrece la armadora, con la inauguración de su centro exclusivo de optimizaciones, BMB.
Las principales demandas son de transmisión automatizada V-Tronic y la inclusión de la quinta rueda. Gran parte de ese volumen se destina a Heineken, que adquirió un lote de 547 vehículos. Y, ese know-how en el segmento de distribución de bebidas ya genera también la reciente negociación de 229 camiones para el Grupo Modelo, de AB InBev.
La nueva línea y centro logístico tendrán tecnología de punta de montaje. En total, la nueva línea de montaje va a ocupar un área de 1.500 metros cuadrados dentro del inmueble actual de la fábrica. Contará además con cinco puestos productivos, empleando a cerca de 15 personas, y para la mayor optimización del espacio va a compartir las áreas de inspección de calidad con los demás modelos montados en Querétaro.
Para posibilitar ese incremento, la fábrica mexicana acaba de colocar en actividad su primer centro logístico. Localizado en el mismo parque industrial de la fábrica, está a cerca de 600 metros de distancia, en un almacén exclusivo de 4.200 m2, para abrigar el stock de componentes, que antes estaba en el área de la nueva línea.
Las estructuras ya incluyen, desde su creación, el concepto de flexibilidad de montaje tradicional de Volkswagen Caminhões e Ônibus para responder rápidamente a las oscilaciones del mercado. Están equipadas, también, con modernos equipos electrónicos y neumáticos para su montaje y control de torque, garantizando la precisión durante todo el proceso.
Y la rastreabilidad es alta a lo largo de toda la línea de montaje: todas las informaciones se almacenan en tiempo real en la red de VWCO para asegurar el cumplimiento y facilitar la verificación de las especificaciones determinadas para cada modelo.
Toda esa modernización también está presente en la línea principal de la fábrica mexicana. Al adoptarla, la armadora pudo cumplir su primera etapa de expansión del portafolio de montaje este año: en el primer semestre de 2018, pasó a producir la nueva familia Delivery y el Volksbus 14.190 SCD en el país.
