Por José Ambe, CEO de LDM y especialista en logística y cadenas de suministro
Con la pandemia nos hemos percatado que existen dos tipos de compañías: las que el temor las invadió y se quedaron detenidas ante el futuro; y aquellas que han aprovechado estos meses para rediseñar su modelo de negocio y entender las nuevas necesidades del mercado. ¿A qué tipo de empresa perteneces?
La “nueva normalidad” ha comenzando de manera gradual y por ello, es necesario que las compañías enfrentemos cuanto antes los retos que la pandemia ha dejado. Por ejemplo, derivado de la crisis económica, 2 de cada 10 Pymes que no habían mostrado interés en el canal digital incursionaron en él, dando un total de 64.2% de Pymes con venta en línea hasta septiembre, obteniendo un crecimiento del 94.6% respecto al año anterior», de acuerdo con el Estudio sobre Venta Online en PyMEs 2020 de la a Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Desafía la crisis y conoce de nuevo a tus clientes
Para enfrentar los desafíos que nos ha impuesto el Covid-19, debemos rediseñar el modelo de negocio y para ello, tener claro cuáles son los nuevos hábitos de consumo de nuestros clientes es pieza clave, pues las prioridades, necesidades y factores en su toma de decisiones de dónde y cómo comprar (canal físico y canal digital) son distintas a las que se conocían previo a la pandemia.
A pesar de que algunas empresas han reabierto sus canales físicos, en estos últimos meses se ha observado que el 55% de los compradores realizan sus compras en línea porque no desean salir a causa del virus, mientras que el 48% quiere evitar aglomeraciones en tiendas físicas, según datos de “Impacto Covid-19 en venta online México” de la AMVO.
Con esto, es indispensable asegurar que nuestros productos y/o servicios se encuentran diseñados para atender a esos nuevos consumidores y evitar intentar que ellos se adapten a nuestra empresa.
Reconstrucción en la cadena de suministro
Con la reconstrucción de nuestra cadena de sumistro, entenderemos cuál es la posición actual de nuestros activos en la organización y cómo están nuestros inventarios (desde materias primas, productos en proceso y terminados), para crear diferentes escenarios de consumo para los siguientes dos trimestres.
Los escenarios son importantes para planear el abastecimiento y líneas de manufactura y así asegurarnos que se tendrán los productos en tiempo y forma para evitar consumir el capital de trabajo con productos y/o servicios que no están requiriendo nuestros consumidores.
Dentro de esta reconstrucción se debe incluir la digitalización de nuestras cadenas de suministro para continuar siendo visibles ante nuestros consumidores y dar paso a la omnicanalidad, la cual requiere de mayor precisión en las entregas y órdenes de servicio. Es una oportunidad para fortalecernos como negocio y reactivar nuestra economía de la mejor manera.
No hay peor estrategia que la que no se ejecuta
La velocidad en este punto será fundamental, pues habrá que desarrollar estrategias, ejecutarlas, probarlas y rediseñarlas. Para esto, deberemos poner en práctica las ideas basadas en fuentes de información con el objetivo de que el resultado sea más favorable.
Egresos e ingresos alineados
Para poder mantener las compañías en un estado económico óptimo, tenemos que modificar nuestro presupuesto de egresos con base en el nuevo presupuesto de ingresos, y que los costos y gastos sean los más variables posibles con base en los ingresos reales que tengamos en los próximos meses.
Atravesamos por un momento fuera de lo común por lo que la reconstrucción de nuestro entorno después de la pandemia no será sencillo, pero se puede lograr. Son tiempos para analizar nuestras compañías, tomar las riendas de la situación y por ello, estos puntos ayudarán a que las empresas sobrevivan al COVID-19, pues una de las principales claves residirá en el cómo los empresarios vamos a afrontar la situación.