Desde hace algunos años, las inversiones de las empresas llanteras se encaminan en tres rubros principales: Desarrollo en tecnología de los materiales utilizados en la fabricación de éstas, en los procesos de fabricación, y con esta base, en diseños más precisos y exactos para cada segmento de mercado, el Director General de Pirelli, Tom Grávalos.
En la actualidad se utilizan más materiales en la fabricación, se entiende de mejor manera la reacción química de los elementos, se aprovechan las ventajas que representa la velocidad, también se realizan pruebas y experimentos mucho más rápidos con los modelos que ayudan en el diseño de éstas. Hoy por hoy la información e investigación es más rápida que hace años.
“Si yo tengo una idea y se necesitan tres años se invierte mucho y no tengo nada para vender, pero si lo hago en solo un año llego al mercado con una tecnología más nueva y moderna. Las llantas radiales son un ejemplo de ello.
Una llanta es un compuesto de muchas partes y cada una de ellas tiene un trabajo distinto. Como ejemplo, la banda de rodamiento es la parte que toca el piso, contribuye en operaciones de frenado, el manejo en curvas, en el arranque de la unidad y sobre todo es importante en el consumo de combustible.
De ahí la importancia, dependiendo del uso, de contar con el diseño adecuado. Las llantas de un autobús o camión que se utilizan en ciudad deben tener un costado más grueso por los banquetazos que recibe a diferencia de las que se utilizan en distancias abiertas y esto no agrega valor. “Es importante entender el diseño de la llanta para cada uso”.