La Secretaría de Economía informó que se avanza para tener listos los procedimientos y disposiciones legales para la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para el 1 de junio próximo, pero las armadoras de vehículos y fabricantes de autopartes consideran que es imposible cumplir con el Tratado para esa fecha.
De acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la SE estima que la entrada en vigor del TMEC ayudará a fomentar la inversión y a mitigar los impactos económicos del COVID-19. La Concamin, sumándose y de acuerdo con las demandas del sector automotriz nacional, plantea la necesaria reconsideración de la fecha de entrada en vigor del T-MEC, por lo siguiente:
La industria automotriz ha planteado a la Titular de Economía, Graciela Márquez Colín, al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y a los senadores Ricardo Monreal, Gustavo Madero, Héctor Vasconcelos y Gina Cruz que el TMEC no puede entrar en vigor el 1 de junio próximo y que las Reglamentaciones Uniformes y la Regla de Origen Automotriz sean obligatorias a partir del 1o. de enero de 2021, basado en las circunstancias actuales y la complejidad de las cadenas de insumos de esta industria y la logística para su articulación.
Esta solicitud deriva del hecho de que, a la fecha, 67 días antes del 1º. de junio, la industria aún no conoce el texto oficial de las Reglamentaciones Uniformes mediante las cuales se establece con detalle la metodología que deberá aplicarse para realizar los cálculos del valor del contenido regional, para cumplir las nuevas reglas establecidas en el T-MEC.
La nueva regla de origen es totalmente distinta a la utilizada en el TLCAN y, por lo tanto, implica una serie de cambios de procedimientos, controles administrativos y adecuación de sistemas informáticos, además de la comunicación de los cambios requeridos a los proveedores de la cadena productiva, todo lo cual requiere, cuando menos, seis meses para su implementación.
Si a este escenario le sumamos los problemas derivados de la epidemia del COVID 19, en materia de abastecimiento de partes y componentes y la reducción de operaciones por paros técnicos a que se han visto obligadas la mayoría de las armadoras de vehículos establecidas en nuestro país, resultará imposible a las empresas del sector cumplir con las nuevas disposiciones a partir del 1 de junio.
Por otra parte, no está de más mencionar que igual aplazamiento ha sido ya solicitado por las empresas automotrices de los EUA y Canadá, socios de México en el TMEC.
A juicio de la CONCAMIN, es importante que el Ejecutivo Federal reflexione acerca de las posibles consecuencias para un sector manufacturero de la talla del automotriz, que ha invertido en nuestro país desde 1925, ha sido uno de los principales motores de la economía nacional y de las exportaciones, y que durante los últimos diez años ha generado el 20% del PIB manufacturero y dado empleos a casi 900 mil familias, que benefician a 3.5 millones de mexicanos.