La industria automotriz ha demostrado ser uno de los sectores más dinámicos e innovadores procurando fomentar el desarrollo económico y detonar el bienestar entre la comunidad. Ejemplo de ello es que el sector automotriz contribuye con el 18.9% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero en México, con una balanza comercial positiva superior a los 77 mil millones de dólares; además de generar alrededor de 1 millón de empleos directos y 1 millón de indirectos, uno de los más importantes promotores de empleos estables y bien remunerados en el país.
En la actualidad la industria enfrenta la emergencia sanitaria global por Covid-19 que ha derivado en una severa desaceleración económica y la pérdida de empleos en diversos sectores, lo que ha traído diversos desafíos para la industria automotriz. Sin embargo, las empresas que integran la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) mantienen sus programas confiados en que México sorteará esta coyuntura con base en esta industria que seguirá siendo el motor de la economía nacional contribuyendo al bienestar de las familias mexicanas mediante la generación de empleos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la pandemia ocasionó la pérdida de 64,285 empleos en la industria automotriz, el 83% se recuperaron al cierre de 2020 y continuó así durante los primeros meses del 2021 hasta alcanzar cifras similares a aquellas registradas en un periodo previo a la epidemia.
“Para afianzar la recuperación progresiva económica, el compromiso de México en mecanismos de cooperación comercial como ha sido el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido trascendental, pues gracias a éste ha sido posible acceder a un mercado de más de mil 300 millones de personas que representan más del 60% del PIB mundial”, destacó José Zozaya, presidente de la AMIA.
“Al tiempo, ha permitido la incorporación de mejores prácticas para afianzar el objetivo común de generación de cadenas de valor regional y desarrollo compartido entre las naciones que forman parte de este acuerdo y, por ende, de los trabajadores de la industria nacional”, añadió.
La industria automotriz considera que para mantener a México como un país altamente competitivo, es necesario que la industria y gobierno continúen generando espacios de diálogo en donde se escuchen asertivamente todas las inquietudes y propuestas que deriven en acuerdos y normas cuyo propósito sea mejorar las condiciones laborales de las y los trabajadores del país, generando un entorno de confianza que resulte atractivo para nuevas inversiones que permitan un mayor desarrollo económico y el bienestar de la población, sin olvidar también una mayor equidad laboral.
“Hoy más que nunca es fundamental que sigamos promoviendo una mayor participación de las mujeres en nuestra industria como una condición necesaria para el desarrollo profesional que nos permita seguir siendo una de las industrias más competitivas y ejemplo de mejores prácticas que puedan ser replicadas en todos los sectores productivos, en el que se procure el crecimiento inclusivo”, destacó Zozaya.
Por ello, la industria automotriz continuará trabajando de la mano de gremios empresariales, los tres órdenes de gobierno, academia y organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de construir un futuro sostenible y sustentable, donde el bienestar de la población y sus trabajadores se encuentre al centro de la conversación, explicó en un comunicado.