La industria de autopartes en Norteamérica vive un momento de crecimiento sin precedentes. En el caso de México, destaca la producción histórica del sector, que alcanzará la cifra récord de más de 126 mil millones de dólares al cierre de 2024. También, este año el país consolidará su posición como cuarto productor mundial y el primer proveedor de Estados Unidos, informó la Industria Nacional de Autopartes (INA).
La cadena de suministro en Norteamérica está profundamente integrada. Como prueba de ello podemos destacar que, de 1994 a junio de 2024, se registró inversión estadounidense en 391 empresas de autopartes localizadas en México. Esto es, el 33% del total de empresas que registraron inversiones extranjeras en dicho periodo. El siguiente inversionista más relevante en el sector, Japón, representó el 16%, es decir, menos de la mitad.
Los proveedores en México y Estados Unidos atienden proyectos a ambos lados de la frontera. Actualmente, proveedores establecidos en nuestro país suministran autopartes a empresas en Michigan, Alabama y Carolina del Sur, por mencionar algunos ejemplos. De igual manera, los proveedores localizados en Estados Unidos abastecen autopartes a fabricantes de automóviles en Coahuila, San Luis Potosí, Puebla y Estado de México, entre otros. Respecto a vehículos eléctricos, México cuenta ya con más de 100 proveedores que exportan componentes a empresas ubicadas en California como Tesla, en Arizona como Lucid Motors, y en Illinois, como Rivian.
En relación con la eventual construcción de una planta de Tesla en México, es preciso subrayar que en todo momento ha sido – y sigue siendo – un proyecto. La eventual concreción de las decisiones de negocio dependerá de condiciones específicas, como el comportamiento de la demanda de vehículos eléctricos a nivel mundial, así como de la participación de mercado que cada empresa tenga en un entorno cada vez más competido.
La fortaleza de la cadena de suministro en Norteamérica – y por ende en México – no está basada en la eventualidad de que ciertas cosas sucedan, ni en decisiones ajenas a la realidad competitiva de México y Estados Unidos, en la que inciden innumerables factores positivos. México es fundamental para la competitividad de Estados Unidos, en la misma medida en que Estados Unidos lo es para nosotros.
En este sentido, la INA reafirma el pronóstico de producción histórica a alcanzar al cierre de 2024, y celebra que Norteamérica siga constituyendo una región integrada, competitiva y promisoria para empresas de autopartes localizadas en ambos lados de la frontera.