Aunque el uso del renovado en México está tomando fuerza, aún falta mucho camino por recorrer para incrementar el índice de renovabilidad con base en la concientización de las grandes flotas que representan el 20% del mercado, dijo en entrevista con Indicador Automotriz, el gerente nacional de cuentas nacionales de Bridgestone Bandag, Gerardo Treviño.
La concientización es sólo el inicio de un proceso encaminado a lograr la optimización de la vida útil de una llanta y que ésta no termine en la basura sino que contribuya a mantener el equilibrio ecológico y a ahorros en petróleo y en combustible.
“El potencial de una llanta original se limita si no la renuevas. Desde el momento de la compra se debe pensar en agotar las posibilidades de su vida útil y aprovechar el valor del casco que representa el 30% del costo total”.
En Bridgestone Bandag, “tratamos de llevar a los transportistas un paquete completo desde el momento de la compra hasta la operación de renovado”. Con la recomendación de que si un transportista renovó su casco por primera vez es necesario que lo haga una segunda vez, con la visión de obtener una mayor reducción de costos por kilómetro.
Hoy por hoy se busca “impulsar el renovado en tracción independientemente de que por tradición lo hayamos hecho en los ejes libres, pues la experiencia nos demostró que con ello se logran mejores rendimientos, inclusive que en la vida original, lo que se traduce en ahorros”.
Respecto a los diseños se puede decir que “en el manejo de bandas precuradas se puede hablar de seis diseños para tracción en sus diferentes usos y en ejes libres la cifra se incrementa hasta 12”.