General Motors (GM) solicitó hoy la protección de bancarrota en un juzgado federal de Manhattan como estrategia para evitar su liquidación, por lo que se espera que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama pronuncie su apoyo a la medida, tal como lo hiciera el pasado 30 de abril cuando se anunció la quiera del también gigante estadounidense Chrysler. Cabe destacar que la oficina de comunicación de GM en México aclaró que las operaciones de la firma en nuestro país se mantienen de manera normal.
Tras declararse en quiebra, el gigante automotriz se someterá a un programa de reestructuración del que se esperan despidos masivos, que pueden alcanzar los 20 mil puestos de trabajo en la nación así como el cierre de unas 12 plantas de producción. GM llegó a un acuerdo según el cual el gobierno asumirá el 60%.
El presidente estadunidense expresará este lunes su respaldo durante un discurso esta tarde en el que anunciará una ayuda adicional de 30 mil millones de dólares para la reestructuración de la automotriz. Cabe recordar que el Departamento del Tesoro ya había entregado a GM 20 mil millones de dólares.
Aunque todavía hay aprobaciones pendientes, se espera que la Nueva GM sea presentada en unos 60 a 90 días como una compañía independiente y separada de la actual “GM” con dos ventajas: será conformada solamente con las mejores marcas y operaciones de GM; y además, apoyada con un balance general más fuerte, debido a la reducción significativa en la carga de la deuda y a costos estructurales operativos menores que antes.
La Nueva GM incorporará los términos de los acuerdos más recientes de GM con el sindicato de trabajadores automotrices estadounidenses (UAW, por sus siglas en inglés) y el sindicato de trabajadores automotrices canadienses (CAW, por sus siglas en inglés), y estará a cargo el equipo directivo actual de GM.
La Nueva GM seguirá ejecutando los elementos clave del Plan de Viabilidad del 27 de abril, junto con iniciativas adicionales para alcanzar resultados financieros exitosos, enfocándose primero en las necesidades del cliente, concentrándose en continuar desarrollando exitosos autos y camionetas a través de sus cuatro principales marcas, y manteniendo la inversión en tecnologías amigables con el medio ambiente, que permitan el ahorro de energía.
En el marco de este plan, GM venderá sustancialmente todos sus activos a nivel mundial a la Nueva GM. Para implementar el acuerdo de venta, GM y tres subsidiarias en los EE. UU., han presentado solicitudes voluntarias para mejorar su situación bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota de los EE. UU., en la Corte de Bancarrota del Distrito Sur de Nueva York y la venta está sujeta a la aprobación de la Corte.
Debido a que la venta de los activos de GM a la Nueva GM ya cuenta con el apoyo del Departamento del Tesoro de los EE. UU., de la UAW y de una parte sustancial de los tenedores de deuda no garantizada de GM, la compañía espera que la venta sea aprobada y consumada de manera expedita.
Los distribuidores de GM continuarán dando servicio a los vehículos GM y honrando sus garantías. Las garantías de los gobiernos de los EE. UU., y Canadá están diseñadas para que las garantías de los vehículos de la armadora reaseguren a los consumidores.
Seguirá en operación
Las operaciones de manufactura de GM en Norteamérica, continúan monitoreando la producción de bienes terminados para asegurar que ésta esté alineada con la demanda del mercado. La compañía espera aumentar las operaciones de manufactura conforme la demanda del mercado mejore durante la segunda mitad del año.
Ninguna de las operaciones fuera de los EE. UU., está incluida en este proceso de peticiones supervisado por la Corte. Estas peticiones no tendrán ningún impacto legal directo en los planes y operaciones de GM fuera de los EE. UU. GM confirma que todas las operaciones de negocio continúan sin interrupción en las regiones de, Europa, Latinoamérica, África, Medio Oriente y Asia Pacifico.
La Nueva GM
Los acuerdos alcanzados por GM con el Departamento del Tesoro de EE. UU., los gobiernos de Canadá y Ontario, la UAW y la CAW, en adición con el apoyo de una parte sustancial de los tenedores de deuda no garantizada, permitirán que la Nueva GM sea una empresa esbelta, más rápida y con un mayor enfoque al cliente, consistente con la visión, las metas y los planes que GM fijó en el Plan de Viabilidad anunciado el 27 de abril.
La Nueva GM se enfocará en cuatro principales marcas en los EE. UU. – Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC – con menos modelos y un nivel de mercadotecnia más competitivo que respalde a cada marca. También buscará lograr cerrar efectivamente la brecha competitiva en los costos laborales activos, comparado con otras plantas manufactureras de la industria automotriz en los EE. UU.
También hará más eficiente la utilización de la capacidad instalada en los EE. UU., mientras a lo largo del tiempo el porcentaje de ventas de vehículos manufacturados en los EE. UU se incremente, entre otros puntos.