Es necesario que los legisladores trabajen en una ley que obligue a la verificación anual de los tractocamiones del parque vehicular existente como solución para reforzar el Programa de Chatarrización y acelerar la renovación del parque vehicular, propuso el diputado del partido verde ecologista, José Guerra Abud.
Existen una serie de normas creadas para garantizar que las unidades que operan garanticen la seguridad del usuario y terceros -como también las hay para vigilar la emisión de contaminantes que generan- pero su aplicación es muy débil y por ello existen unidades obsoletas, gracias a que han esquivado estas reglamentaciones.
Por ello el legislador manifestó la necesidad de crear una ley que obligue a ejecutar todas las normas relacionadas con las características que deben de tener estos vehículos y con ello elevar el nivel de seguridad en las carreteras, además de sacar todas las unidades que se encuentran con una edad de más de 20 años, que suman más de 150 mil.
“Todas las normas existentes las tenemos que llevar al nivel de ley para que se ejecuten. Así se obliga a realizar el proceso de verificación y lograr que todos los tractocamiones pasen por una revisión que determine bajo qué condiciones se encuentra operando y de ser necesario retirarlos de la actividad”.
Se estima en 186 mil las unidades que se encuentran operando en malas condiciones a lo largo del país, lo que genera que sean inseguros en las carreteras al estar la mayoría de sus componentes mecánicos desgastados, lo que a su vez demandan un mayor consumo de combustible junto con una importante emisión de contaminantes.
“En paralelo se tiene que buscar algún tipo de estímulo económico a quienes se vean afectados por las condiciones de sus tractocamiones para que adquieran uno nuevo. Así se logra un circulo que permitirá la renovación del parque existente”.
Para ello el Programa de Chatarrización – a pesar de tener un renovación de 10 mil 520 unidades en cinco años, lo cuál son números muy por debajo de las expectativas- es una opción interesante para estimular la renovación al otorgarse el 15% del valor de la unidad a los empresarios que decidan participar.
Guerra Abud reconoció las limitaciones del programa para elevar la renovación de vehículos, pero la consideró una herramienta que se debe de explotar mediante acciones paralelas -como el cumplimiento de las normas existentes- y abrir la oportunidad de acrecentar los actuales resultados.