En el mercado de autobuses foráneos, considerado un segmento maduro, la tendencia actual no prevé un crecimiento espectacular en los próximos años, pese a que la renovación anual del parque vehicular en algunas empresas se estima en más o menos 10% de la flota vehicular, aseguró a Indicador Automotriz el Presidente y Director General de Scania de México, Arnaud Dordilly.Por el cambio de filosofía, utilización de sistemas BRT y BRS en el transporte masivo, los segmentos de autobuses urbanos y foráneos ligeros sí deberían tener un crecimiento importante, añadió Dordilly.
“Después de la crisis ocurrida en 2008 y 2009, México tendría que reportar mayores volúmenes de crecimiento a los registrados en los últimos años, sobre todo por el tamaño de su territorio, las necesidades de renovación, la población y su desarrollo económico”.
En el segmento de construcción y minería, donde la marca también participa, se espera un alza considerable por el número de proyectos de inversión que se realizan en el país. “No se trata de un crecimiento a corto plazo, pero se ven buenas expectativas a mediano”.
Para Arnaud Dordilly, en México no se observa un atraso tecnológico en comparación con Europa y Estados Unidos. Hay que recordar que éste fue el primer mercado en América Latina en utilizar Euro IV y será el primero en cambiar a Euro VI. “Es cierto, en términos de parque vehicular no se puede comparar, ni en controles de aplicación de las leyes y/o de las normas, ya que en estos dos puntos el mercado mexicano sí está atrasado”, explicó.
Dijo que la firma sueca cuenta con tecnología similar a sus competidores. “Con una posición fuerte en el mercado, los transportistas reconocen la calidad y el profesionalismo de nuestra oferta, Scania está preparada y tiene la tecnología necesaria para cumplir con la NOM 044 en México”.
“Lo que hace falta es un tema vital en el autotransporte y son las condiciones del combustible que se suministra en México, el cual no permite cumplir con las normas que se quieren implementar”, precisó Dordilly.
“Aún no entiendo por qué las autoridades presionan a los fabricantes de vehículos pesados para ofrecer la EPA10 o Euro VI con un parque vehicular con muchos años que contamina de forma exagerada. El beneficio de vender motores nuevos durante un año con nueva tecnología, es ridículo comparativamente con la contaminación de los motores antiguos. Creo que el foco de las autoridades no está apuntado en la dirección correcta”.