La calificadora estadounidense Standard & Poor’s informó que revisó su perspectiva de Navistar Financial (NFCX) como administrador de activos comerciales en el mercado mexicano a negativa de estable. Al mismo tiempo, confirmó su clasificación EXCELENTE de la compañía como administrador de activos comerciales.
“Revisamos nuestra perspectiva ya que, pese a que la compañía ajustó recientemente sus políticas financieras y de cobranza, su estructura organizacional y sus estrategias de negocio con resultados positivos, estos cambios todavía están en proceso y requerirán más tiempo para que se observe el resultado completo”, explicó en un comunicado.
De acuerdo con la calificadora, la clasificación de EXCELENTE refleja su opinión sobre características de la compañía como: el equipo gerencial de la compañía y su personal profesional cuenta con altos niveles de experiencia en la industria, lo que le permitió desempeñar actividades de administración de cartera adecuadas durante la reciente recesión financiera. La estructura organizacional flexible y con separaciones de funciones claras permite respaldar los requerimientos de la administración de activos financieros.
Asimismo, se debe a un programa de capacitación adecuado relacionado con las funciones laborales que refleja el compromiso de NFCX de mejorar las habilidades de su personal y el desarrollo profesional dentro de la compañía. La mejora constante de sus eficiencias operativas a través de la inversión en tecnología. Los mecanismos adecuados de monitoreo y de control de riesgos. El conocimiento demostrado en la administración de activos y la ejecución de iniciativas estratégicas de cobranza y de negocio que permitieron que NFCX mantuviera índices de cartera vencida relativamente bajos durante toda la crisis financiera y la adecuada administración de sus diversas carteras de activos.
Por otra parte, la perspectiva para las clasificaciones asignadas es negativa. “Con base en nuestra revisión, consideramos que NFCX tuvo una actuación resistente y proactiva durante y después de la crisis financiera 2008-2010. Durante dicho periodo, la compañía ajustó sus políticas financiera y de cobranza, su estructura organizacional y sus estrategias de negocio para superar los obstáculos económicos que afectaron el desempeño de su cartera y su liquidez.
“En nuestra opinión, estas iniciativas permitieron mantener las actividades de administración de cartera en un nivel adecuado, sin embargo, algunos de estos cambios son muy recientes y aún están en proceso de desarrollo reflejando ciertos puntos que la compañía debe abordar debido a que atenúan nuestra perspectiva”.
Y agrega que “actualmente, los cambios operativos y organizacionales que la compañía ha realizado se han percibido positivamente, por lo tanto, consideraremos el efecto actual de estos cambios en nuestra perspectiva y continuaremos monitoreándolos con el fin de garantizar que generen un impacto positivo más importante, el cual esperamos se alcance del mediano al largo plazo. Actualmente, todos los lineamientos de la compañía están dirigidos a fortalecer su posición competitiva y a mejorar su desempeño al administrar de manera efectiva su cartera de activos comerciales.”