Debido a la falta de especialización y capacitación, solamente diez talleres dedicados a la reparación de camiones pesados se encuentran certificados por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), cifra que muestra un retraso importante en el mantenimiento de este tipo de unidades y “una cultura de la improvisación”.
El resultado de esta carencia, explicó el director general de Cesvi, Ángel Martínez, es que en lo general, los camiones pesados incorporan un motor completamente diferente al original, gracias a las “reparaciones artesanales” que tienen que hacer los conductores por la falta de piezas originales que se venden en México.
“La falta de talleres, de refacciones en conjunto con una cultura que viene de generaciones anteriores, en la reparación improvisada por parte de los conductores provoca que sean pocos los lugares especializados para atender las necesidades mecánicas de estas unidades”.
Aunque la solución parece tener un remedio inmediato con la construcción de centros de servicio especializados, aclaró que la instalación cuentan con varios factores a considerar como los son: una importante inversión en equipo y en capacitación.
La fuerte demanda que existe por servicio especializado en esta área, tiene que contar con un servicio de primera para crear una importante cartera de clientes. Razón por la que en el resultado de la atención se encuentra el éxito para quienes quieran explorar este mercado.
“Es claro el rezago que existe en este tipo de servicio. Lo importante en todo tipo de proyecto de este tipo es la capacitación porque de nada sirve que se realice una gran inversión para contar con la herramienta adecuada si no se cuenta con el conocimiento para utilizarla.
“Lo que va a ocurrir es una insatisfacción del cliente por no cumplir con los tiempos, ni el resultado del servicio y con ello nuevamente se va a estimular a la improvisación como ocurre actualmente”, concluyó.