La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) considera que, si bien el contenido de azufre de los combustibles no incide en el rendimiento de los vehículos directamente, la falta de combustibles ultra bajos en azufre en el caso de la gasolina magna y el diesel, retrasa la introducción de nuevas tecnologías más eficientes.
La AMIA, en colaboración con el Gobierno Federal, ha realizado un análisis con expertos reconocidos internacionalmente con la finalidad de elaborar una norma basada en la norma americana Corporate Average Fuel Economy (CAFE) que permita una instrumentación que genere los beneficios esperados para México. En aquel país, las flexibilidades y los incentivos que la norma otorga a los fabricantes asegura el éxito de la regulación.
La industria señaló que para que la norma sea exitosa, ésta debe considerar adicionalmente las particularidades de nuestro país como orografía, altitud, condiciones de las vialidades y la calidad de los combustibles.
El proyecto de norma que se encuentra en la Comisión federal de mejora regulatoria (COFEMER), al no tener todos los elementos de flexibilidad de la norma americana CAFE, promueve el consumo de autos usados en nuestro país, un resultado perverso para las emisiones de gases de efecto invernadero y la eficiencia energética.
En conferencia de prensa, Eduardo Solís, Presidente de la AMIA, informó que la industria automotriz lleva a cabo importantes inversiones con un claro compromiso con el desarrollo tecnológico, la eficiencia energética y la mitigación de gases de efecto invernadero, en beneficio del consumidor mexicano. Por lo cual refrendó el compromiso de los industriales de seguir avanzando en la elaboración de una norma que sea exitosa y promueva la renovación vehicular.
Para lograr objetivos sustantivos de mitigación de gases de efecto invernadero y de eficiencia energética, la industria automotriz mexicana insiste en una solución integral basada en políticas aplicables al mejoramiento de todos los vehículos en circulación y la aplicación de incentivos que promuevan la renovación del parque vehicular.
AMIA considera indispensable la verificación vehicular obligatoria en todo el territorio nacional de la norma de emisiones, la puesta en marcha y verificación de una norma de condiciones físico-mecánicas, el efectivo control de las importaciones de vehículos usados y la emisión de un programa permanente de renovación vehicular.
En importante señalar que en Estados Unidos el gobierno federal de aquel país, para promover la introducción y comercialización de nuevas tecnologías como los vehículos eléctricos e híbridos otorga $7,500 dólares como incentivo al consumidor por vehículo. Cabe señalar que de aprobarse el Proyecto de NOM-163 en nuestro país como hoy se encuentra en la COFEMER, no se contempla ningún incentivo fiscal para la adquisición de vehículos de tecnologías alternativas como en Estados Unidos. e
AMIA ha participado en el proceso formal de normalización que inició en la Comisión de normalización de medio ambiente y recursos naturales (COMARNAT) y en la COFEMER. La aprobación de la norma es un proceso que se lleva a cabo conforme a los tiempos establecidos por la Ley Federal de Metrología y Normalización. La industria reitera su compromiso para continuar colaborando con el gobierno federal a fin de lograr una regulación exitosa.
Eduardo Solís señaló que la AMIA presentó comentarios a la COFEMER respecto a la manifestación de impacto regulatorio presentado por la SEMARNAT, la Comisión federal de mejora regulatoria solicitó a la SEMARNAT correcciones y ampliaciones. Esperamos que ésta Secretaría responda en los próximos días a COFEMER para continuar el proceso formal de normalización. La AMIA estará atenta a los cambios que el proyecto de norma pueda tener para asegurar que la regulación logre cumplir con los objetivos para los que fue planteada.
