El empresario Francisco Cervantes Díaz, al rendir protesta como Presidente del Consejo Directivo de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) ante el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto el jueves pasado, afirmó que la corrupción, la inseguridad y la impunidad constituyen flagelos que dañan el tejido social y perturban la confianza ciudadana en el sistema de justicia.
“Generan enormes costos al sector productivo e impactan en la inversión. Estamos conscientes de que un reto de tales dimensiones reclama una respuesta integral del Estado mexicano, con el compromiso de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial”, explicó el líder de los industriales.
Añadió que el avance de la mancha delincuencial en distintas regiones del país genera un enorme desasosiego. Lo mismo grandes que pequeños industriales sufren robos, secuestros y extorsiones del crimen organizado y de la criminalidad común, además del pillaje de autoridades de todo rango y signo político, que favorece la sobre regulación.
Todo esto y más, exige transformaciones de raíz en las estrategias y en la acción y una creciente participación de la sociedad en todas las esferas de la vida pública. En la respuesta que seamos capaces de articular se juega la fortaleza social, cultural y productiva de la nación, aseveró.
El panorama es delicado y mal haríamos en negar la preocupación de empresarios e inversionistas ante la acumulación de incertidumbre en los frentes interno y externo.
“Justo en el momento en que la economía mundial requiere reglas claras que ofrezcan certidumbre —condición indispensable para el crecimiento de la inversión, el empleo y el bienestar—, el gobierno de Estados Unidos ha decidido levantar otro muro, ahora al libre flujo de mercancías”, enfatizó Cervantes Díaz.
En compañía de los industriales agremiados, el líder de los industriales señaló que México exige una Política Industrial con acento en la inclusión social, comprometida con el incremento del valor agregado, desarrollo tecnológico, fortalecimiento de los encadenamientos productivos entre empresas, el aumento sostenido de la productividad, la innovación y el ingreso real de los trabajadores.
