En el traslado de mercancías en México, prevalece la demanda de cajas secas sobre refrigeradas, debido a que “el transporte de secos siempre ha sido más amplio que el de productos perecederos, aunque este último ha registrado interesantes índices de crecimiento por los cambios en las prácticas de distribución y logística”.
Con una tendencia hacia la consolidación de materiales más ligeros y fibras plásticas con diseños estéticos, sin dejar de lado la funcionalidad del equipo, fabricantes de cajas y remolques para vehículos ligeros compiten en el mercado mexicano, aseguró en entrevista el director comercial de Frimax, Horacio Francés.
“Una de las tecnologías que más se emplea, en este momento, en la fabricación de carrocerías de la marca es la de inyección de poliuretano a alta presión ya que contribuye a una mayor eficiencia térmica y disminución de peso en los equipos”.
Estos beneficios resultan de suma importancia para lo transportistas por el impacto directo en la capacidad de carga útil de las unidades y el consumo de combustible. Aunado a que la utilización de remaches ha perdido terreno, dan lugar a carrocerías más limpias en su apariencia exterior.
Por la resistencia estructural que brindan los nuevos materiales, la vida útil de las carrocerías se incrementa y el peso se reduce en aproximadamente un 5%. Desde el punto de vista del fabricante, el tiempo óptimo para la renovación de una caja o remolque va de cinco a seis años, pero cuando se les proporcionan los tipos de mantenimiento adecuados llegan a conservarse en perfecto estado hasta por más de diez años.
