Durante el Décimo Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México (CIIAM) se tenía previsto que analistas internacionales, directivos de empresas armadoras, funcionarios gubernamentales e investigadores, analizaran las oportunidades, fortalezas y debilidades del sector automotor en el país; sin embargo, el esquema se rompió con la reciente decisión de Brasil de revisar el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 55, firmado en 2002 y que entró en vigor en 2003.
Nissan Mexicana, considerada entre las más afectadas, “tuvo el mayor nivel de exportación a Brasil en 2011 con 45 mil unidades y tenía previsto en este año enviar 95 mil en total, cifra que ya no alcanzará” debido a las modificaciones del acuerdo.
El Presidente y Director General de esa empresa, José Muñoz, señaló que Nissan Motor acelerará la construcción de una planta en Río de Janeiro, Brasil, con una inversión superior a los 1 mil 500 millones de dólares en la que se prevé ensamblar 200 mil unidades al año e iniciar operaciones en 2014.
Nissan Mexicana anticipó que en 2012 podría superar las 420 mil unidades de exportación, situación que depende también del comportamiento del mercado interno, donde se comercializa alrededor del 82% de la producción en México. Desde este país se exporta a más de 100 países, “por lo que cualquier cambio de situación nos afecta y nos hace reflexionar sobre las estrategias a futuro”.
Por su parte, el director adjunto de IHS Automotive, Guido Vildozo, en la ponencia Perspectivas de la Industria Automotriz mencionó que en este momento México se encuentra en el “radar” tras la decisión del país sudamericano de revisar el ACE 55 el cual implica que las armadoras exportadoras de vehículos en México, incluidos camiones pesados y automóviles, podrían verse obligadas a redefinir su estrategia inicial, pues “hay que ajustar el plan de prospección a una nueva realidad”.
En este año “México tenía planeado exportar a Brasil entre 200 mil y 300 mil vehículos”, con la revisión del Acuerdo la cifra podría reducirse únicamente a 83 mil unidades en este año, considerando un costo promedio de 17 mil dólares por unidad y se tiene una cuota de 1.4 millones de dólares para la exportación” al país sudamericano.
A diferencia de otros años, en la décima edición los diferentes paneles estuvieron enmarcados por la situación en el país de esta industria. El Presidente Ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Oscar Albín, destacó la necesidad de “avanzar en el fortalecimiento del mercado interno en México y revertir la entrada de vehículos usados que también genera la entrada de refacciones usadas al país”.
Fue en el panel Retos y perspectivas donde en presentación de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís; de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Eugenio Paci; de la Asociación Nacional de Distribuidores y Renovadores de Llantas, Rubén Albarrán y de la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones Automotrices, Jesús Calderón, donde se destacó lo perjudicial que resulta para el mercado interno la entrada indiscriminada de autos, autobuses y camiones, llantas y refacciones usadas al país. Respecto al sector de autotransporte comenzó con el descenso en 2008 luego de una política gubernamental de importación de camiones usados en los años precedentes.