De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) en México son dos los estados que concentran la mayor cantidad de vehículos robados: Estado de México y Puebla.
Según un estudio realizado de enero a septiembre de 2019, el Edomex registró el robo de 699 vehículos, mientras que Puebla tuvo 637 siniestros. De estas cantidades, la mayor parte recae en los vehículos pesados, es decir, tractocamiones o trailers, ya que en Puebla se registraron 490 casos; en Edomex, 281; Veracruz, 169; y Guanajuato, 132 robos.
Aunque las diferencias entre la primera ciudad con 699 vehículos robados al año (Edomex) y la última Querétaro con 300 sea del más del doble, hoy en día, utilizar tecnología que evite los robos debe ser mandatorio desde el Hombre-Camión hasta las grandes empresas transportistas.; “Debemos revertir los números y hacer nuestra industria más segura y eficiente”, considera Julián Gaxiola, Director General de GM Transport.
Además añade que la mayor parte de las unidades de transporte cuentan con dispositivos GPS, sin embargo, hay aparatos llamados Jammer que bloquean la señal de celular que traen los GPS para que pueda ser transmitida hacia el exterior. Con esto, la unidad queda totalmente incomunicado y es imposible saber su ubicación.
Las cámaras de Diputados y Senadores aprobaron la llamada #LeyAntiJammer que regula equipos bloqueadores de señal que eran utilizados por grupos criminales para el robo de transporte de carga en el país.
Estas medidas disminuyen el robo de vehículos de carga, pero también existen compañías que ofrecen tecnología para combatir este crimen y mejorar la productividad de los transportistas.
La empresa mexicana GM Transport dispone de una solución propia que detecta a los Jammer. Se instala en la unidad, se configura y evita que el vehículo sea llevado a otro punto en caso de un siniestro. Además, cuenta con tecnología propia para mejorar los procesos diarios, como un ERP, sistemas GPS e incluso paneles solares para activar dispositivos GPS en unidades de carga sin necesidad de conectarse a la energía de la unidad.