Desde el punto de vista del Director General de Fletes Hesa, Edgar Chahín, “por las características de las carreteras del país se requieren vehículos con mayor potencia de la que se tiene actualmente en los camiones, pero no para ir más rápido, ni cargar más, sino para hacer más eficiente la operación y reducir los tiempos sin exceder los pesos permitidos. Y también porque ello permitiría mayor retención a las pendientes descendentes”.
En Fletes Hesa “una mayor potencia permitiría subir las pendientes de las Cumbres de Maltrata a velocidades de 45 km/hora con el peso permitido, pero se necesitan motores de más de 700 Hp, esto no se considera un exceso de velocidad, descenderíamos con mayor seguridad y aumentaría la velocidad del camión, a la larga significa disminuir el tiempo de recorrido y sí se consume un poco más combustible, pero aumentas la eficiencia”.
Chahín explica que en la búsqueda de mejoras se acercan a los fabricantes de camiones, motores y autopartes, entre ellos, Freightliner, Cummins y Eaton, y esa relación ha traído cambios importantes en motores y transmisiones aplicables a toda la industria y por parte de otras empresas.
“En ese tiempo un motor nos duraba medio millón de kilómetros o un poco menos, en actualidad, con pesos menores, un tren motriz nos puede durar más de un millón, incluyendo la transmisión y el clutch. Es cierto que también hubo cambios importantes en la tecnología de las unidades y simultáneamente se dieron en el tema de emisiones. Desde la industria y como transportistas, hemos participado en los cambios, pero en México el tema de combustible es un problema que no nos permite contar con la última tecnología”.
Un ejemplo, “un camión de hoy consume lo mismo que 100 camiones de hace 20 años, de ahí la importancia de renovar la flota vehicular por las razones de menores emisiones, seguridad, confiabilidad del transporte y rentabilidad de las empresas, y para ser más eficiente se necesita cambiar la flota, pues cuando algo falla siempre quedas mal y con unidades obsoletas esto siempre es probable”.
En la ANTP, precisa, “las cuatro patas de la mesa son seguridad, productividad y eficiencia, reducción de emisiones e impacto en la infraestructura carretera, por eso vamos de la mano en las negociaciones de las normas de pesos y dimensiones, condiciones físico-mecánicas y de horas de servicio próxima a salir.
¿Hay una nueva y mejor forma de hacer negocios? “Por supuesto y en ello han contribuido los equipos electrónicos que te permiten conocer dónde está el vehículo, las empresas que crecen son las que invierten en ellas”.
Durante la reciente visita al Foro Internacional de Transporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en Alemania, “pudimos observar algunas cosas que ya se aplican en México, pero si me preguntas si estoy satisfecho, tendría que decirte que no”.
¿Qué hace falta? “Un problema serio es la escases de operadores. En la empresa todos los que se contratan, desde hace 15 años, salen de esa escuela de la Asociación de Transportistas de Carga de la Zona Centro del Estado de Veracruz (ATCCEVAC. En los operadores está el éxito de una empresa y hay que tener cuidado a la hora de seleccionarlo, terminar con la competencia desleal, erradicar la compra de huachicol y las operaciones sobrecargadas”, finaliza