El Banco de México (Banxico) publicó su informe trimestral donde se analiza la inflación, la actividad económica, el comportamiento de otros indicadores económicos del país, así como la ejecución de la política monetaria del trimestre enero-marzo de 2015. A continuación las principales cifras disponibles al 18 de mayo de 2015, son de carácter preliminar y están sujetas a revisiones.
Inflación
Tal como lo anticipó el Banco de México, la inflación general anual registró una disminución importante a principios de 2015 para alcanzar el objetivo de 3% en el primer trimestre. Esta disminución fue posibilitada por la conducción de la política monetaria, misma que anticipó el desvanecimiento de los efectos sobre precios de las modificaciones fiscales que entraron en vigor en 2014 y permaneció atenta a que las expectativas de inflación no se vieran afectadas para evitar efectos de segundo orden que influyeran sobre el proceso de formación de precios de la economía.
Adicionalmente, las bajas en los precios de los servicios de las telecomunicaciones y de energéticos resultantes de las reformas estructurales también contribuyeron, tanto directa como indirectamente, a la reducción reciente de la inflación. Así, a pesar de la depreciación de la moneda nacional, en el primer trimestre de 2015 la inflación general anual se ubicó muy cerca de la meta establecida por el Banco de México, registrando un nivel promedio de 3.07%, comparado con 4.18% en el último trimestre de 2014.
Posteriormente, en abril la inflación general anual fue 3.06%. Por su parte, la inflación subyacente registró un promedio de 2.39% en el primer trimestre de 2015, mientras que en el precedente se situó en 3.30%. Durante abril este indicador presentó disminuciones adicionales al ubicarse en 2.31%. Así, en los primeros meses de 2015, tanto la inflación general anual como la subyacente se ubicaron en niveles menores a los que prevalecían a finales de 2013, previo a los cambios tributarios señalados.
Actividad económica
Los indicadores oportunos sugieren que en el primer trimestre de 2015 la economía mexicana continuó registrando un ritmo de crecimiento moderado. En particular, durante ese periodo las exportaciones mostraron un débil desempeño, en tanto que algunos componentes de la demanda interna presentaron cierta recuperación. En el periodo enero – marzo del año en curso, las exportaciones manufactureras observaron una pérdida de dinamismo.
En efecto, tanto las exportaciones automotrices, como el resto de las exportaciones manufactureras registraron una caída trimestral, posiblemente como consecuencia de factores temporales que afectaron la actividad económica en Estados Unidos en ese periodo.
Al respecto, si bien la depreciación real del peso favoreció las exportaciones de México, este efecto se vio contrarrestado por una disminución en la demanda de Estados Unidos. De hecho, ante el desvanecimiento del efecto de dichos factores, las exportaciones manufactureras mostraron una ligera mejoría en marzo. Por su parte, las exportaciones petroleras continuaron presentando una tendencia decreciente, reflejo de los menores precios del petróleo ya que, si bien la plataforma de producción petrolera disminuyó en el trimestre, la de exportación aumentó.
Mercado Laboral
La información más reciente sugiere que en los primeros meses de 2015 continuó registrándose una moderada mejoría en el mercado laboral. Sin embargo, en congruencia con la evolución de la actividad económica, en dicho mercado prevalecen condiciones de holgura, por lo que no se observaron presiones al alza sobre el crecimiento de los salarios.
El número de puestos de trabajo afiliados al IMSS continuó mostrando una trayectoria ascendente. Al respecto, es posible que esto sea reflejo, en parte, de una mayor afiliación de trabajadores informales al sector formal. Por su parte, el empleo total en la economía, si bien registró un crecimiento en el primer trimestre, todavía no exhibe una clara recuperación.
Actividad económica mundial
Durante el primer trimestre de 2015, el crecimiento de Estados Unidos se desaceleró más de lo anticipado por los analistas económicos, de una tasa trimestral anualizada de 2.2% en el trimestre previo a una de apenas 0.2%, debido en parte a factores transitorios, como condiciones climatológicas adversas y las disputas laborales en puertos de la costa oeste de ese país.
Por otro lado, la apreciación del dólar y la caída en la actividad minera también tuvieron un impacto negativo sobre la actividad económica. Estos factores se reflejaron en una debilidad mayor a la esperada de los principales componentes de la demanda agregada y de la producción manufacturera. En particular, el consumo privado se desaceleró significativamente, a pesar de que la mejoría del mercado laboral y la reducción en los precios de la energía aumentaron el ingreso personal disponible durante el trimestre.
La contracción de las exportaciones netas también restó dinamismo al crecimiento de la actividad en este periodo, en parte como resultado de la apreciación del dólar. Adicionalmente, los bajos precios del petróleo contribuyeron a una moderación en la expansión del gasto en equipo y a una severa contracción de la inversión en estructuras, particularmente la relacionada con exploración y perforación de petróleo y gas, mientras que la recuperación de la inversión residencial se debilitó.
Puede consultar el reporte completo en: http://bit.ly/1EVWYxQ