Los fabricantes del sector y los transportistas, tienen distintas obligaciones tributarias que cumplir para que el negocio marche sin complicaciones. Para muchos de ellos, principalmente a los hombres-camión, les es complicado llevar sus estados al día y entran en incumplimiento, pero Mario Ríos, Socio Líder de Impuestos Corporativos en la Unidad de Negocios Occidente de KPMG en México, nos precisó qué es importante considerar, tanto para empresas como para personas físicas.
Entre la diversidad de situaciones relacionadas con el cumplimiento fiscal que debe realizar una empresa, considera que “los temas son diversos y van desde el cumplimiento en su carácter de contribuyentes como en el de retenedor, esta diversidad puede ser de toda índole como es el caso de impuestos al comercio internacional y de aduanas, por supuesto de seguridad social y todo lo que conlleva hablando de cuotas al Seguro Social e Infonavit”.
Asimismo, todo lo relativo a impuestos corporativos, entendiéndose como tal todas las obligaciones inherentes de una empresa fabricante y algunos aspectos que pueden ser de carácter legal que es necesario tomar en consideración, sobre todo la parte corporativa donde por tratarse de una persona moral, este tipo de personas tienen la obligación de atender una serie de obligaciones que van desde la elaboración de actas de asamblea, contratos, el tema de convenios de diversa índole.
“No se pueden pasar por alto los impuestos estatales que dependen de la entidad federativa donde se ubiquen y de pasada temas ambientales. Hoy en día son muchas las obligaciones que deben atender, no solo un fabricante de camiones, sino todas las empresas y personas físicas”.
Conciencia tributaria
Una asesoría fiscal contribuye a una mejor toma de decisiones. “En KPMG es fundamental generar conciencia en el contribuyente, acciones preventivas y correctivas. Se puede decir que en una conciencia fiscal se alinean los objetivos, sin dejar de lado el marco regulatorio y sirve para tener oportunidad sobre la gestión de nuevos proyectos. Igualmente te ayuda a asegurare que la tecnología se convierte en un auxiliar”.
Para Mario Ríos, no se puede hablar de una empresa sana sino tiene una estrategia fiscal que busque asegurar el patrimonio del contribuyente. La optimización correcta de la carga tributaria estaría basada en presupuesto de ventas, cuanto se tiene que vender, el crecimiento interno del mercado y proyectos de inversión, no solo de la empresa, sino acorde con las entidades federativas, así como los costos de los insumos. En el transporte los relacionados con los altos costos de combustible. “Los agentes en la industria automotriz y del autotransporte deben conocer las necesidades de sus clientes y contar con una estrategia fiscal de mercado”.
Dicha optimización traerá diversos beneficios, “se pueden materializar con el pago correcto de los impuestos que implica no pagar accesorios y permite dar continuidad a las inversiones y negocios de los accionistas. Básicamente hay un tema de certificaciones, el transporte pasa por el escrutinio de las autoridades y de los propios clientes”. Si las planeaciones se manejan de forma adecuada las empresas y los transportistas reducirían sus riesgos y eficientarían la operación.
No obstante, existen diversas razones por las que empresas y transportistas no tributan en tiempo y forma, probablemente es el desconocimiento del sector y las regulaciones que implica la actividad.
“El sector del transporte es estratégico, la mayor parte de los bienes se transporta por tierra y podemos hablar de falta de claridad, certidumbre jurídica. Esto se debe atacar, el estímulo carretero, el tema del IEPS por la adquisición del diesel, el tema de chatarrización, yo creo que esa parte es necesario analizar y ver si realmente lo utilizan los transportistas o bien su materialización, si no es del tamaño que éstos esperan”, finalizó.
