Las Plantas de Ensamble y Transmisiones de General Motors Complejo San Luis Potosí son dos de las 63 localidades que tomaron voluntariamente un reto de reducción de energía creado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), reduciendo su intensidad de energía en un 30% para la Planta de Ensamble y de 28% para la de Transmisiones, para cumplir con el EPA ENERGY STAR Challenge for the Industry.
Para cumplir con el reto ENERGY STAR Challenge for the Industry, las localidades de manufactura necesitan reducir la cantidad de energía usada por unidad producida en al menos 10% en un periodo de 5 años. La reducción de la Planta de Ensamble de San Luis Potosí ayudó a evitar que 6,766 toneladas de CO2 entraran a la atmósfera. Por su parte, la Planta de Transmisiones logró una reducción de 4,295 toneladas de CO2. La suma de ambas Plantas es equivalente a la electricidad usada anualmente por más de 1,650 hogares.
“La creatividad y la administración de la energía van de la mano en GM”, dijo Tim Lee, Vicepresidente Ejecutivo de Manufactura Global. “Cada año hemos reducido considerablemente el uso de energía y las emisiones. La responsabilidad ambiental –y sus consecuentes beneficios de negocio- sigue siendo un indicador clave dentro de nuestras localidades”.
Gracias a sus esfuerzos de ahorro, las Plantas de Ensamble y Transmisiones de Complejo San Luis Potosí evitaron costos de energía por $5.7 millones de pesos anuales en 2012, incluyendo los ahorros de eficiencia energética. GM exhorta a todas las empresas a nivel mundial a aceptar el reto. Los ahorros globales de GM en energía al participar en Challenge for the Industry, suman $162 millones de dólares.
Para recibir el reconocimiento ENERGY STAR, los empleados de San Luis Potosí usaron tácticas de ahorro de energía como optimización de horarios productivos, eliminación del desperdicio en sistemas de alumbrado y de ventilación, instalación de variadores de velocidad en diversos equipos, así como otras iniciativas para aprovechar la luz natural.
“Desde el inicio de las operaciones del Complejo San Luis Potosí en 2008, nos propusimos tener una localidad responsable como el medio ambiente, que ha sido reconocida ya como Industria Limpia”, comentó Gustavo Céspedes, Director del Complejo San Luis Potosí. “Esta nueva certificación global es un gran orgullo, que nos impulsa aún más a seguir generando ahorros, no sólo en cuestión de costos, sino en una reducción importante de emisiones, para proteger a nuestro ecosistema”.
En marzo de 2012, GM recibió el reconocimiento ENERGY STAR Partner of the Year-Sustained Excellence, el premio más importante de administración de energía corporativa del programa. Entre 2005 y 2010, la compañía redujo el uso de energía en sus localidades globales en un 28% y, desde esa fecha, se ha fijado el objetivo de recudir la intensidad de la energía en 20% para el año 2020, a nivel global.