Bendix ayudó a elevar el estándar de los esfuerzos de sostenibilidad corporativos en el 2019 al reducir su consumo energético en más de 10 millones de kilovatios hora durante los últimos cinco años y al desviar el 97% de sus residuos de los vertederos.
La compañía se ha planteado metas aún mayores para el 2020, con el compromiso de lograr reducciones absolutas de consumo energético y de cumplir su meta de cero residuos a vertederos en todas sus plantas de fabricación antes de que concluya el año.
Los éxitos en sostenibilidad durante el 2019 se debieron a los aumentos en desviación de residuos y en eficiencia energética en todas las plantas norteamericanas de Bendix (Bendix Commercial Vehicle Systems LLC y Bendix Spicer Foundation Brake LLC).
La compañía continúa enfocada en estas dos áreas, que están directamente relacionadas con su alineación y apoyo constante a los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Estos 17 objetivos ambientales globales adoptados por los países miembros de la ONU promueven la prosperidad a medida que protegen el medio ambiente. Dos de los objetivos —Producción y consumo responsables (incluido en el ODS 12) y Acción climática (el foco del ODS 13)— son el centro de los esfuerzos de sostenibilidad de Bendix.
Bendix se acercó a cumplir su objetivo de cero residuos a vertederos en el 2019. Nueve de las 10 plantas de fabricación de Bendix cuentan con cero residuos industriales a vertederos, y en diciembre de 2019, tres ubicaciones de Bendix —la sede en Elyria y las plantas en Huntington, Indiana, y Bowling Green, Kentucky— llevaron a cabo sus primeros envíos de basura a proveedores de WTE (basura a energía). La planta de la compañía en Acuña, México, enviará su primera carga de basura WTE en el primer trimestre del 2020.
Otra parte del esfuerzo de cero residuos de la compañía en el 2019 fue un plan más coordinado para manejar un tipo de basura más difícil, como el desecho orgánico y el plástico de un solo uso. Para Elyria, eso significó continuar con su programa de compostaje en toda la sede, con lo cual cumplió su primer año de recolección centralizada de basura y la implementación de un sistema Kanban para reabastecer sus cocinas con productos alimenticios sostenibles. Estos esfuerzos permitieron a la sede evitar que unas 87 toneladas de material orgánico se desecharan en los vertederos.
Mientras tanto, el campus de Acuña, México, instaló digestores de residuos alimentarios en tres de sus plantas a finales del 2019. Una vez que comiencen a operar, se espera que los digestores ayuden a desviar 100 toneladas de residuos orgánicos alimentarios de los vertederos cada año. Esta acción complementó su reciente eliminación de productos de poliestireno extruido (vasos, tazones y platos) en todas sus cafeterías, los cuales se reemplazaron con artículos reutilizables.