Una entrevista con Jorge García Huerta nunca podría ser ni lenta, ni aburrida, sobre todo si habla de la importancia de la consultoría en el desarrollo de negocios. Cuando una empresa tiene entre sus planes proyectos de crecimiento; ya sea desde el inicio o en etapas de madurez y de éxito, resulta fundamental la asesoría de una consultora.
Su experiencia en la industria automotriz inició hace muchos años como vendedor de las marcas Ford y Chevrolet; sin embargo, él considera que en el mundo del autotransporte nunca se sumergió a un nivel profundo, ya que se especializó en automóviles y vehículos ligeros. Durante algunos años trabajó para una consultoría y pudo dar servicio de coaching a una empresa fabricante de camiones cab-over y permaneció un tiempo “fuera de circulación”.
En 2016 logró una oportunidad en Isuzu para implementar un plan de atracción de clientes con buenos resultados. Para Jorge García, en el desarrollo de negocios una empresa debe considerarse la contratación de los mejores consultores fiscales, legales y de negocios, sin importar que los líderes sean expertos en algún ámbito, pues no siempre se logra ver desde un punto de vista muy objetivo cuando se está inmerso en la operación.
Una recomendación es darse tiempo para platicar con un consultor y crear una cultura “para que todo funcione mejor, tal vez sepamos mucho, pero no llevamos a la práctica todo ello y es hasta cierto punto “normal” tomando en cuenta que la operación nos absorbe día con día.
Al cuestionarlo sobre el papel que juega en esto la tecnología de la información (TI), explica que los consultores “somos fieles creyentes de que éstas son el presente para el desarrollo correcto de los negocios, es impresionante cómo la tecnología nos permite resolver y facilitar temas que van desde la programación de una cita, hasta la geolocalización de un camión o la evidencia de la realización del servicio y la interacción de clientes en línea en tiempo real”.
Opina además que en los próximos años seguirá existiendo una gran tendencia hacia el consumo de tecnologías ecológicas, y de unidades prácticas como el cab-over, debido a las grandes ventajas que implica.
Para las empresas, las áreas de oportunidad al contar con los servicios de consultoría son las ventas y la generación de utilidades, “son el atractivo inicial de los programas progresivos, pero el valor agregado al que todos debemos mirar, y el aspecto más valioso, es el desarrollo de las personas que colaboran en las empresas, ya que son ellas quienes cuidan al cliente final y pueden ser grandes socios comerciales.
Por ejemplo, en un ejercicio de hubo dos descripciones casi idénticas en las que mencionaban una lista enorme de defectos, al revisarlo en privado y sin que los participantes lo supieran, los dos coincidían exactamente con las descripciones del jefe que no estaba a gusto con su colaborador y viceversa, “con ello se comprobó que a veces lo que menos nos gusta de un subalterno es precisamente de lo que nosotros adolecemos, y la solución no es despedir gente sino hacerla crecer, tampoco lo es quejarse del jefe, sino poner el máximo empeño en lograr un resultado sobresaliente”.
Para Jorge García Huerta, una propuesta que aporta valores se basa en los siguientes pilares del éxito: Contribuir al crecimiento de la rentabilidad de los clientes, invertir en investigación de los mercados de los clientes finales para entender mejor sus necesidades y la implantación del método “GROWPP” con la que los equipos “auto-dirigidos” y “auto-motivados” para mantener disciplina en los hábitos y los procesos que generan el resultado sostenido de largo plazo.