Minsait, una compañía de Indra, ha presentado un enfoque integral para ayudar a las organizaciones a lograr la estabilización de sus cadenas de suministro, luego de que la oferta y la demanda se alteraran sustancialmente por la rápida propagación del COVID-19 a escala global. Esta propuesta aborda aspectos clave como la identificación de la demanda en medio de la crisis, aumentar la visibilidad de la cadena de suministro, nuevas estrategias para el manejo de inventarios, proyección financiera y ajustes operativos.
Actualmente, las cadenas de suministro de las organizaciones encaran retos apremiantes como la reducción dramática del consumo y de la producción, retrasos en los tiempos de entrega de insumos debido a las dificultades en el transporte aéreo y terrestre, así como la búsqueda de nuevas fuentes de abasto.
A lo largo de los primeros cuatro meses de 2020, se observó en todo el mundo un comportamiento inestable de la oferta y demanda de productos. Por ejemplo, los artículos de primera necesidad reportaron avances significativos en China, con el comercio electrónico creciendo en 60%; en tanto, la distribución se redujo 18% al haber menor disponibilidad de camiones debido a que más del 50% de los transportistas no estaban operando. En Inglaterra, el consumo de bebidas creció un 8%, mientras que, en Estados Unidos, las empresas de tecnología y electrónica sufrieron el desabasto de semiconductores y procesadores. México, por su parte, sufrió la caída de las exportaciones de China 16%, lo que afectó al sector automotriz y eléctrico.
Cifras que son resultado de cómo en todos los sectores económicos las empresas han tenido afectaciones, no solo por la escasez o falta de disponibilidad de materia prima, sino por otros factores humanos derivados de la cuarentena. Las organizaciones enfrentan un reto sin precedentes: responder de manera rápida y ágil a esos desafíos, al tiempo que mostrar su flexibilidad y su nueva visión respecto al abastecimiento y precios, el desarrollo y la producción, el almacenamiento y la distribución, además de cumplir con los pedidos de la denominada ‘última milla’ y los puntos de venta.
“Las organizaciones están tratando de dimensionar el impacto que COVID-19 está teniendo en su negocio y sus proveedores”, aseguró Moisés Ortiz, Director de Supply Chain de Minsait en México. “Si bien están inmersos en un periodo de incertidumbre, se han dado cuenta de la importancia de prepararse y enfocarse en mantener la continuidad de su negocio y buscar la estabilización de sus cadenas de suministro”.
Cómo afrontar la crisis
En enfoque que propone Minsait para la industria consta de cuatro pasos accionables para enfrentar y superar la crisis que enfrentan las cadenas de suministro, así como disminuir al máximo el impacto negativo, con el objetivo de mantener la continuidad del negocio en el complicado escenario imperante, optimizar los recursos operativos (capital humano, activos fijos), reducir las afectaciones económicas, minimizar las repercusiones en el nivel de servicio y garantizar la disponibilidad de los productos.
El primer paso que propone la compañía contempla:
- La identificación de la demanda en tiempos de crisis. Definición de modelos predictivos de la demanda con históricos y analíticos, y la identificación de caídas o picos de productos.
- La visibilidad de la cadena de suministro. Conocimiento de los niveles de stock actuales y futuros (a tres meses), para conocer la capacidad de respuesta de proveedores y análisis de costos.
- La definición de estrategias de inventario. Niveles de stock en los centros de distribución por categoría y cliente, nuevos esquemas de precios, y utilización de analíticos para la distribución del almacenamiento.
- La proyección financiera y plan de ajuste. Generación y simulación de escenarios con el apoyo de soluciones analíticas, cálculo del nuevo estado de ganancias y pérdidas (P&L), y hacer los ajustes requeridos a los planes de producción y compras.
- La implementación de ajustes operativos. Plan de comunicación de los nuevos cambios operativos y parametrización en los planes de producción y distribución.
Las tres acciones restantes son ejecutadas directamente por las empresas que, de la mano de Minsait, pueden desarrollar una estrategia de información a fin de mantener un flujo continuo de comunicaciones, con un vocero oficial a cargo de comunicar todos los eventos dentro de la cadena de suministro, y utilizar las herramientas de colaboración idóneas para dicho objetivo.
El establecimiento de un centro de emergencias de la cadena de suministro también es fundamental, pues en él se centralizará toda la información y desde ahí se coordinará el uso de recursos externos para garantizar la operación (proveedores), y se implementarán herramientas de trazabilidad para asegurar la visibilidad en tiempo real del supply chain.
Finalmente, las organizaciones deben garantizar condiciones de trabajo sanas mediante la definición de normas sanitarias para que la operación se desarrolle con normalidad, además de limitar el impacto en la productividad en general.
La sinergia entre Minsait y las organizaciones se traduce en un mejoramiento de la predicción de la demanda en tiempos de crisis, la adaptación de la administración de la cadena de suministro a la nueva demanda, y limitar las repercusiones económicas, al tiempo que se enfatiza su el foco en productos prioritarios.
A partir de la experiencia que Minsait ha tenido en apoyar a empresas de Europa y otras regiones, la compañía estima que cuanto más pronto se lleven a cabo estas acciones, mayores serán los beneficios y se protegerá de manera oportuna la estabilidad de las cadenas de suministro y del propio negocio. “Esto es particularmente importante para México, que se encuentra en las primeras etapas del ciclo de vida de COVID-19”, añadió Moisés Ortiz.
De hecho, en la actualidad Minsait cuenta con las capacidades para redefinir las estrategias de operación y responder a sus clientes en un periodo de dos semanas a fin de lograr la estabilización de sus cadenas de suministro.
