Un tema que para muchos parece ser moda para otros resulta una estrategia para la selección de personal con base en pruebas y metodologías, que permiten conocer de mejor manera la estabilidad laboral de un conductor y qué tan confiable resulta en las tareas que se le encomiendan a la hora de transportar mercancías de alto valor en costosas unidades.
Para el Director General del Centro Integral de Evaluación, José Alberto Pérez Grovas, en la actualidad, contratar los servicios de una consultoría en recursos humanos permite conocer a profundidad el personal que contratará en su empresa, en este caso dedicada al transporte.
Ante la escasez de conductores calificados y confiables. En el Centro se trabaja en “la filtración de los mejores de la población activa y aunque todavía son pocos representan un buen número pero siempre se requieren más”. ¿El beneficio? Una empresa que aplica este tipo de filtros por tradición contrata los mejores operadores y dejan en el mercado laboral a los que no cumplen con los requerimientos y procesos de confiabilidad impuestos.
Con una intervención multidisciplinaria las evaluaciones abarcan cuatro pruebas sicológicas: rendimiento laboral, personalidad, respeto a las figuras de autoridad de las normas y plan de vida. Con éstas, más la prueba de polígrafo y una entrevista realizada a profundidad, se puede determinar la conducta que el conductor ha presentado en su vida laboral y sus tendencias de comportamiento, lo que garantiza un conocimiento a fondo.
“Con estos filtros se puede acceder a capacitación, mejores prestaciones y un desempeño laboral más adecuado que generará un sentido de pertenencia. En algunas empresas se da un trato más humanitario y cordial, en otras la comunicación es directa, fuerte y se trabaja bajo presión, en cada una de ellas hay que encontrar el operador adecuado para generar estabilidad”.
