En “La Mañanera” de hoy, Sandra Aguilera, de Grupo Larsa Comunicaciones, cuestionó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sobre lo siguiente:
“Se reabrieron las clínicas médicas denominadas Terceros Autorizados y se concesionaron a las mismas personas corruptas que se habían quitado antes; son los mismos, nada más cambiaron a los doctores dictaminadores. Uno de los beneficiados es el vicepresidente de Canacar, Refugio Muñoz, quien firmó acuerdos con su empresa donde es socio accionista, se dedica a hacer exámenes sicológicos integrales en varios estados de la República y se jacta que es amigo cercano de usted”.
Al respecto, la Canacar publicó el siguiente comunicado:
“La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar se deslinda categóricamente de las acusaciones de corrupción y uso ilícito de atribuciones realizadas por Sandra Angélica Aguilera Olguín, quien se ostenta como reportera de Grupo Larsa Comunicaciones, en contra de José Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo de esta institución.
“Manifestamos públicamente que Muñoz López no ha participado en actos de corrupción con relación a la obtención de permisos de operación de los denominados Terceros Autorizados por la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), y sostenemos que tampoco es socio de ninguna Unidad Médica de este tipo, tal como lo refirió Aguilera Olguín en la Conferencia Matutina de Presidencia de la República realizada este jueves 24 de febrero de 2022.
“Las declaraciones de Aguilera Olguín son falsas, carecen de fundamento y fueron expresadas únicamente con la intención de vulnerar la legalidad y honorabilidad que han distinguido a Muñoz López y a Canacar desde su creación en 1989.
«Ni Muñoz López como vicepresidente ejecutivo, ni Canacar como organización han cometido ningún delito. Plenos de confianza de las instituciones de este País, expresamos nuestra disposición para colaborar en los procesos que eventualmente determinen.
“Los directivos de esta institución, desde siempre, se han mantenido al margen de un riguroso código de ética, ejerciendo los valores de la lealtad, congruencia, equidad, unidad, honestidad y respeto en todos sus actos. Asimismo, Canacar siempre ha sido respetuosa de la libertad de expresión. Sin embargo, nos parece delicado y lamentable ejercer el uso de la voz, al amparo del periodismo, para difamar y desprestigiar a una persona u organismo, pero sobre todo para desinformar a la sociedad”.
