Las consecuencias de la baja económica también derivan en un mayor consumo de autopartes de origen “dudoso” por su bajo costo, aunque son de mala calidad y muchas veces de materiales que no resisten. “Desgraciadamente estas partes siguen llegando a México, pues no existen normas que las detengan y sí existen no se cumplen”, explicó el presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes, Agustín Ríos Matence.
Sin embargo, hemos “mantenido pláticas con la Secretaría de Economía, con el área de Competitividad y Normatividad, trabajando en conjunto para ver qué medidas podemos tomar para solventar estos problemas a mediano y largo plazo.
“Estamos viendo algunos ejemplos de normas internacionales, que no sean particulares y no se tome como una medida de protección al mercado para que no nos vaya a demandar la Organización Mundial del Comercio, estamos conscientes de ello y en eso estamos trabajando”, añadió el directivo.
Para el mercado de transporte, en concreto el que abarca el hombre-camión, las partes de cambio de mayor demanda son el clutch, frenos, suspensión, alternadores y la marcha.
Cabe recordar que este año, de acuerdo con pronósticos de especialistas, el mercado automotriz doméstico y el global, tendrán contracciones que pueden ir del 10 al 25%, “la cifra exacta nadie la sabe, pero si puedo decir que en esa proporción nos afectará a los fabricantes de autopartes”, finalizó el directivo.
