En México, el mayor consumidor de llantas renovadas es el segmento de transporte de carga, aunque en la actualidad es posible observar un incremento del consumo en las flotas de transporte de pasajeros, ya sean foráneos o urbanos; sin embargo, el índice de renovabilidad va a la baja, comentó en entrevista con Indicador Automotriz el Coordinador Comercial México y Centroamérica de Cauchos Vipal, .
“En los últimos años México viene caminando en sentido contrario al de los mercados más desarrollados como son Estados Unidos y Brasil. En esos países las llantas renovadas igualan o superan fácilmente a las nuevas que se venden y la economía y el medio ambiente lo agradecen”.
México tenía un índice de renovabilidad estable de aproximadamente 0.7 unidades por cada llanta nueva vendida hasta hace unos años, pero “actualmente ese número bajó a la mitad, ubicándose en alrededor de 0.35; es decir, por cada tres llantas nuevas se renueva apenas una. Mientras tanto, en Brasil y Estados Unidos esos índices se aproximan a 1.4 y 1.1, respectivamente”, indicó Barros.
El directivo explicó que la situación en México se debe a la quiebra de la cadena de estabilidad en un mercado que venía en proceso de consolidación, pero que por fuertes cambios en la política de importación de llantas nuevas se vio afectado, lo que resultó en graves problemas para la cadena de renovación.
“México cambió la regla de los impuestos de importación para las llantas asiáticas, pero no creó una norma técnica que garantizara una calidad mínima necesaria. Eso permitió la entrada de un producto a bajo precio, el cual disputa directamente con el renovado nacional. El lado negativo, muchas de esas llantas no tienen las condiciones técnicas de pasar por un proceso de renovación, por su débil estructura”.
De esta forma, el transportista vislumbra un “ahorro mal entendido”, ya que el producto importado inicialmente es más barato que uno de alta calidad, pero es desechado prematuramente. “También es importante subrayar que esas llantas representan un alto riesgo a la salud pública y l medio ambiente, pues generan un crecimiento muy rápido de ese pasivo ambiental.