De acuerdo con los especialistas de CIAL Dun & Bradstreet, “durante 2023 el valor del Producto Interno Bruto (PIB) de la industria de autotransporte de carga ascendió al equivalente a poco más de 67 mil millones de dólares, su máximo nivel histórico (su valor de mercado es de 98 mil millones de dólares), esto representó 3.8% del PIB nacional, también su máximo histórico”.
A largo plazo, durante el periodo 1995-2023, el autotransporte de carga reportó un crecimiento de 3.7% promedio anual, el doble que el 1.9% de la media nacional. El mejor sexenio para esta industria fue en 1995-2000 (el de Ernesto Zedillo), cuando creció 7.3% promedio anual vs 3.5% del PIB nacional.
Esto último no es casualidad, ya que coincidió con la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), iniciado el 1° de enero de 1994. Los analistas de CIAL Dun & Bradstreet consideran que se trata de una lección que podría repetirse en esta época, cuando esté en vigencia el fenómeno de la relocalización productiva (nearshoring), pudiendo esta industria ser una de las grandes beneficiadas.
“En la coyuntura reciente, los ingresos reales de este sector parece que empiezan a mostrar cierta mejoría, tras un estancamiento en 2023. El autotransporte de carga general creció 8.1% anual en febrero, dejando atrás su caída de 9.6% de 2023. Por su parte, el autotransporte de carga especializada repuntó 19.7% en febrero, extendiendo su buen desempeño de los años recientes: 8.4% en 2022 y 5.2% en 2023.
“Sólo como referencia, los ingresos del autotransporte de carga general de febrero están ahora prácticamente al mismo nivel de inicios de 2020, justo antes de la pandemia. En cambio, en carga especializada lo está 19.1% por arriba. El desempeño ha sido diferente”.