El Senado de la República aprobó el 28 de abril la reforma a la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, turnada en noviembre de 2022 desde la Cámara de Diputados, para que en las vías adyacentes a escuelas, hospitales, albergues y asilos se aplique un nuevo límite de velocidad de 20 kilómetros por hora, lo que ayudará a mejorar las condiciones de seguridad vial para las poblaciones vulnerables.
A nivel mundial, los incidentes de tránsito son la primera causa de muerte para las personas de entre 5 y 29 años y, en México, según datos del INEGI, los incidentes viales fueron la primera causa de muerte en niñas y niños de entre 5 y 14 años y la segunda causa de muerte para jóvenes de entre 15 y 24 años de edad durante 2021. De acuerdo con el Informe sobre la situación de la Seguridad Vial de STCONAPRA, durante 2019, en México, más de 14 mil personas fallecieron a causa de hechos de tránsito, y de éstas, 55% tenían entre 5 y 39 años.
El exceso de velocidad es uno de los principales factores de riesgo que provocan muertes y lesiones; la probabilidad de que una persona peatona muera como resultado de un incidente con un vehículo que circula a 50 km/h es de más del 80%, y se reduce a 10% a 30km/h y a cerca de 5% a 20km/h. De ahí la importancia del cambio derivado de la aprobación en el Congreso del dictamen de iniciativa del proyecto de decreto que adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV) en materia de límites de velocidad en entornos escolares.
Hasta ahora, en México únicamente en cuatro reglamentos de tránsito (Colima, Ciudad de México, Jalisco y La Paz, Baja California Sur) se considera la definición de velocidades máximas en vías con base en sus usos de suelo y funcionalidad y no sólo por su jerarquía vial. Ahora, con la modificación al artículo 49 de la LGMSV, se establece la velocidad máxima de 20 kilómetros por hora en entornos escolares, zonas de hospitales, asilos, albergues y casas hogar. Para las escuelas ubicadas en vías primarias y carreteras, el límite es de hasta 30 km/h.
La modificación se construyó con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, incluyendo al Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), al Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) y a la Coalición Movilidad Segura.
«Esta iniciativa, inspirada en los objetivos establecidos por la ONU, hoy es aprobada en México con respaldo de organizaciones de la sociedad civil, autoridades gubernamentales y con el consenso de todos los partidos políticos en la Cámara de Diputados y en el Senado. Esto es muestra de que, en México, combatir los siniestros viales y las lesiones y pérdidas de vidas asociadas es una prioridad”, declaró la diputada promovente de la iniciativa Cynthia López Castro.
“Con esta modificación damos un paso en la dirección correcta para garantizar dos derechos fundamentales: el derecho a la movilidad en condición de seguridad y el derecho a la educación. Cualquier muerte o lesión por siniestros viales es inaceptable y debemos proteger especialmente a los usuarios más vulnerables de la vía. Debemos garantizar entornos escolares seguros y sensibilizar a la ciudadanía en que bajar la velocidad salva vidas.” agregó.
Desde 2018, WRI México, mediante el programa “Las Niñas y los Niños, Vamos Primero”, impulsa la adopción de límites de velocidad seguros en entornos escolares, con lo cual ha apoyado a gobiernos locales en la creación de reglamentos de movilidad y seguridad vial. En junio de 2022 publicó la “Guía de entornos caminables seguros”, donde muestra que es crucial cambiar el paradigma de la calle como el espacio público que es eje central de la vida urbana, por un espacio que permita el ejercicio de la ciudadanía, por lo que su diseño juega un papel clave.
La reducción de las velocidades se inscribe en las metas internacionales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, establecidos en 2015, que buscan reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por incidentes de tránsito en el mundo para 2020, una meta que sigue pendiente de ser alcanzada. Asimismo, el Plan Mundial Decenio de Acción por la Seguridad Vial 2021-2030 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a la reducción en 50% en el número de muertes y lesiones por hechos de tránsito para 2030, así como a reducir a la mitad la proporción de vehículos que circulan por encima de los límites de velocidad establecidos.
Visibilizar y atender la necesidad de que niñas, niños y otros miembros de las poblaciones vulnerables puedan acceder a entornos seguros es un gran paso en la construcción de una sociedad más justa, segura, inclusiva y saludable.