En los últimos años la industria automotriz mexicana ha mantenido una penetración sólida y creciente en el mercado estadounidense, ubicándose como el tercer proveedor de vehículos automotrices, aseguró el analista de AT Kearney, Ricardo Henaine.
México tiene amplias posibilidades de ganar participación si “cierra la aparente brecha en ventas internas de vehículos ligeros e incrementar el tamaño del sector en aproximadamente 500 mil unidades” al año.
De acuerdo con el analista, los actores de la industria automotriz en México deben trabajar en tres puntos principales para superar esta condición; una mayor participación del valor agregado en la producción de vehículos; incrementar su presencia en el mercado Nafta e impulsar el crecimiento del mercado doméstico de vehículos.
Un mayo enfoque en las áreas de diseño y desarrollo de producto de las empresas le permitirá aumentar el valor agregado de su planta laboral.
También podría verse beneficiado si aprovecha “la caída de productividad de la planta laboral ajustada por costo en China”. Así como, aprovechar el uso de nuevas tecnologías y continuar apalancando su ventaja competitiva en costos logísticos hacia Estados Unidos.
