Carlos Ghosn, CEO de la Alianza Renault-Nissan, señaló que 2015 fue un año récord para la industria automotriz, y también lo será el 2016. El papel de Europa será sobresaliente en términos económicos, debido a que se encuentra en recuperación de la reciente crisis financiera, mientras que en Estados Unidos el crecimiento será sostenido, gracias a que la economía ya alcanzó un estado de repunte.
En lo respectivo a la reciente alianza estratégica entre Nissan Motor Corporation y Mitsubishi Motors Corporation, en la cual Nissan tendrá una participación del 34% en las acciones de Mitsubishi, Ghosn señaló que esta alianza es una oportunidad estratégica para ambas compañías, ya que tanto Mitsubishi como la Alianza Renault-Nissan pueden complementar sus diferentes fortalezas, y por este medio hacer frente a los retos del mercado.
Por otro lado, en lo relativo a la evolución de la industria automotriz, comentó que existen varios cambios desarrollándose al mismo tiempo. Uno de ellos implica el desarrollo del transporte cero emisiones – en particular vehículos eléctricos – pero también otras tecnologías como celdas de combustible para generar la energía requerida por este transporte.
Otro de los cambios está relacionado con el desarrollo de la conducción autónoma, la cual es un tecnología basada en el concepto de vehículos que realicen funciones previamente limitadas al conductor; y por último el desarrollo de vehículos conectados que puedan funcionar como una extensión de la oficina para los usuarios.
En cuanto a la presencia en distintos mercados, Ghosn señaló que “los fabricantes de vehículos deben tener presencia en todas partes del mundo, no sólo en Norteamérica, sino también en China, el sureste asiático, Medio Oriente y Europa. Todo ello requiere una inversión importante, no sólo para mantener esta presencia geográfica, sino también en términos de producto, porque éstos no son los mismos para todos los mercados.”
Aunque el futuro es un panorama incierto, el CEO de la Alianza asegura que vivimos en un momento emocionante para la industria automotriz, ya que el desarrollo de nuevas tecnologías impulsa a las armadoras al rápido desarrollo de productos que a la vez sean atractivos e indispensable para el futuro.
“El vehículo ya no es solamente un producto mecánico para transportar personas, ahora el vehículo estará conectado y será un compañero para el conductor, pues ahora podrá hacer muchas cosas a bordo de su auto que antes no eran posibles”, explicó Ghosn durante una entrevista con CNBC.