El diesel inició el 2014 con un precio de $12.49 por litro y hasta el último aumento de este mes de noviembre se ha incrementado en $1.34 por cada litro, para quedar en $13.83, su impacto representa un aumento de 10.7% en este año, muy superior al índice inflacionario proyectado para este 2014, informó la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
Cabe resaltar que el diesel representa el 34% del total de los combustibles que se comercializan en México. Su primera alza llegó con el inicio de año cuando se elevó su costo a 12.73 pesos, luego del incremento extraordinario de 0.24 centavos que se autorizó. A partir de febrero volvieron los deslices mensuales de 0.11 centavos el primer sábado de cada mes. Cabe destacar que aún falta el aumento de diciembre por lo que el precio al finalizar el año para el diesel será de 13.94 pesos por litro.
Por su parte, la gasolina magna, que representa el 55% de los combustibles que se expenden en México, inició el año 2014 con precio de $ 12.13 y se ha incrementado en $1.09 por litro, para quedar en $ 13.22 que representa un impacto del 9.0% en lo que va del año 2014.
En tanto, la gasolina premium, que es de importación, representa el 11% de los combustibles comercializados en México. Inició en 2014, con precio al público de $ 12.69, se incrementó hasta hoy en $1.31 por litro, para llegar a $14.00 por litro., que representa un impacto del 10.3% en el presente año. Triplicando prácticamente el índice inflacionario esperado para el año 2014.
A partir del 1o. de enero de 2015 y, como máximo, hasta el 31 de diciembre de 2017, la regulación sobre precios máximos al público de gasolinas y diesel será establecida por el Ejecutivo Federal mediante acuerdo. Dicho acuerdo deberá considerar las diferencias relativas por costos de transporte entre regiones y las diversas modalidades de distribución y expendio al público, en su caso.
Asimismo, la política de precios máximos al público que se emita deberá prever ajustes de forma congruente con la inflación esperada de la economía y, en caso de que los precios internacionales de estos combustibles experimenten alta volatilidad, el Ejecutivo Federal preverá mecanismos de ajuste que permitan revisar al alza los incrementos de los citados precios, de manera consistente con la evolución del mercado internacional.
