De enero a agosto de 2023, la Ciudad de México ha contado tan solo con 55 días (casi 23%) de buena calidad del aire, es decir 77% del año más de 20 millones de habitantes han estado expuestos a contaminantes como monóxido de carbono (CO), partículas finas (PM2.5 y PM10), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3), según estimaciones del World Resources Institute (WRI, por sus siglas en inglés).
En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, cuyo tema es #JuntosPorUnAireLimpio, Beatriz Cárdenas, directora de Calidad del Aire global en el WRI, aseguró que la contaminación del aire es el principal riesgo ambiental a nivel mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, 6.7 millones de muertes prematuras se atribuyen a efectos combinados de la contaminación del aire ambiente y del doméstico.
Según la OMS, las personas que viven en países de ingreso bajo y mediano registran las cifras más elevadas. Además, la contaminación atmosférica aumenta la morbilidad y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y por cáncer de pulmón, y cada vez hay más pruebas de los efectos que tiene sobre otros sistemas de órganos.
“En 2019, México registró más de 48 mil muertes prematuras atribuibles a la exposición a aire contaminado. Los esfuerzos para gestionar las fuentes de emisión, muchas veces, están fuera del alcance de las personas más afectadas. Por ello, crear alianzas y coaliciones que involucren el sector gubernamental, privado, a la sociedad civil y a la ciudadanía son fundamentales para crear e implementar acciones y programas que busquen reducir la contaminación atmosférica y lograr un aire sano para todos y todas”, afirmó Cárdenas.
Los efectos de la contaminación atmosférica tienen un efecto sobre la salud del planeta también, ya que también afecta a los bosques y ecosistemas acuáticos, debido a la presencia de contaminantes como los óxidos de nitrógeno y de azufre, los cuales se producen por la quema de combustibles fósiles y que, al combinarse con el agua presente en la atmósfera, provocan el fenómeno conocido como lluvia o deposición ácida.
Además, otras ciudades mexicanas también presentan problemas de contaminantes. De enero a agosto 2023, el Estado de Nuevo León presentó ocho alertas ambientales. A julio 2023, el Área Metropolitana de Monterrey contó con 142 días (66.9%) con mala calidad del aire, exponiendo alrededor de 5 millones de habitantes (5 millones 394 mil 743).
También al mes de agosto 2023, el área Metropolitana de Guadalajara ha registrado tres contingencias atmosféricas Fase I y 43 precontingencias. Municipios como Guadalajara, San Pedro Tlaquepaque y Tonalá han pasado 75% del año fuera de las normas de calidad del aire, con esto quedan expuestos más de dos millones y medio de habitantes (2 millones 642 mil 669). Y en 2021, León superó el promedio anual de concentración de PM2.5, PM10, exponiendo a más de un millón de habitantes.
Para Beatriz Cárdenas, el camino para lograr mejorar la calidad del aire es a través de proyectos como el de Ciencia Participativa para un aire limpio, donde autoridades locales y ciudadanos fortalecieron sus capacidades para generar datos a nivel local, identificar fuentes y proponer acciones a nivel individual, colectivo, gubernamental.
“Creamos la primera herramienta participativa de estimaciones robustas sobre fuentes de contaminantes criterio y gases y compuestos de efecto invernadero; Inventario Integrado de Emisiones de Contaminantes Criterio y Gases y Compuestos de Efecto Invernadero año base 2018 para el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). Fue creada a través de una metodología que integró a cada participante en un proceso de participación activa, ampliación de conocimientos y fortalecimiento de capacidades. Al hacer hincapié en el trabajo conjunto por un objetivo común, las instituciones participantes crearon sinergias al compartir recursos económicos y humanos para su creación”, indicó.
A través de la colaboración entre WRI y la oficina global de modelación y asimilación (GMAO) de la NASA, se ha generado y visualizado a través de Resource Watch, de forma continua los pronósticos de calidad del aire a nivel estación para 45 puntos en 8 ciudades. Estos pronósticos son utilizados por los estados de Nuevo León y Guanajuato como su herramienta principal para el pronóstico de calidad del aire.
Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, León y Bogotá son parte de la Comunidad de Práctica de Calidad del Aire de ciudades de Latinoamérica y África, estas ciudades comparten entre ellas información, herramientas y prácticas sobre la gestión de la calidad del aire. Así mismo conectan con colegas del sur global (África y Yakarta) para aprender de sus retos y apalancar oportunidades.