“Estamos abiertos a probar cualquier oferta de vehículos (híbridos, eléctricos o a gas natural) que esté en el mercado y que nos ayude a ser más amigables con el medio ambiente. Actualmente tenemos un departamento corporativo que realiza pruebas y si se adecuan a lo que requiere el país estamos dispuestos a considerarlo”, dijo Jorge Torres, presidente de FedEx Express México.
La flota terrestre actual de la empresa de logística se integra de 1,300 unidades de diversas configuraciones y marcas, “estamos en planes de crecer la flota con unidades adicionales y de reemplazo, cuidamos que nuestra flota tenga una adecuada edad vehicular para evitar el impacto ambiental, por ello renovamos entre el 10 y 20% de la flotilla cada año”.
Asimismo, el directivo mencionó que el incremento mensual en el precio de los combustibles sí los afecta al realizar operaciones terrestres diariamente, no obstante, la manera de contrarrestar las fluctuaciones en los costos es “hacer que nuestro proceso sea más esbelto para evitar que el cliente no se vea afectado”.
Lo anterior durante el anuncio de la construcción de un nuevo centro logístico en el parque industrial de San Martín Obispo en Cuautitlán, Estado de México, que requirió una inversión calculada en 48 millones de dólares, misma que forma parte de los 160 millones de dólares que la empresa ha invertido en el país desde 2011.
El hub contará con una superficie de 70 mil metros cuadrados de terreno, de ellos 17 mil 740 serán bodega, 7 mil de oficinas y patios de maniobras y 600 de talleres de mantenimiento. “Este ayudará a hacer más eficiente la operación, incluyendo recolecciones, recepciones y entregas, así como reducir los tiempos de tránsito de los envíos nacionales”, finalizó Torres.