Si bien se pensó que el desarrollo de los servicios posventa y la venta de refacciones tendrían un alza a consecuencia de la menor compra de unidades nuevas, no fue suficiente para sobrellevar el negocio, aseguró el director de mercadotecnia de Kenworth Mexicana, Luis Fernando Reyes.
“La posventa no fue la panacea como se esperaba o que nos iba a salvar de la crisis, porque es distinto que nadie quiera comprar (refacciones) porque no hay dinero a que nadie quiera comprar porque no hay qué mover, es decir, el carro sigue parado, nuevecito, en el patio, no eran necesario ni siquiera llevarlo a los cambios de aceite.
“El hecho de decir: es la oportunidad de la posventa porque hay que darle mantenimiento a los camiones para que duren un año más de lo normal, no se realizó, porque aunque esos camiones tuvieran solamente un año más de vida, mantenían el mismo kilometraje y éste es el que va marcando la pauta de lo que se va gastando y en consecuencia reparando”, precisó Reyes.
Agregó que si bien no ha existido un boom de nuevas refaccionarias para el mercado de repuesto e incluso de refacciones piratas, los servicios de posventa si han sido importantes para la continuidad de cada uno de los concesionarios de la red de Kenworth.
Otro de los aspectos de gran valor para el negocio es acercarse con el cliente y tomarse el tiempo para desarrollar el camión que requiere específicamente, “antes te compraban por tradición, por el camión que ya habían probado y les había funcionado, ahora estamos enfocándonos en cada parte de la unidad para sacarle el mayor provecho”, abundó el directivo.
