El Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico pone el foco en la reducción de la velocidad del tráfico para prevenir muchas muertes y lesiones graves, en particular las de peatones y todos los demás usuarios vulnerables de la carretera: niños, ancianos y discapacitados.
La implementación del Plan de Acción por la Seguridad vial 2021-2030 (https://bit.ly/3FJVKxK) pone en relieve la importancia de un enfoque holístico de la seguridad vial además de exigir mejoras continuas en el diseño de vías y vehículos; transformación en la legislación y en su correcta aplicación sobre riesgos de comportamiento, tales como el exceso de la velocidad, el consumo de alcohol y la conducción, junto a la eficacia en el acceso a la atención hospitalaria para evitar la muerte, considerando que cada año 40 mil personas resultan con algún tipo de discapacidad.
Hasta en el 70% de los casos las personas con discapacidad por accidente no vuelven a conseguir empleo. A nivel nacional, los costos de la seguridad vial ascienden a 150 mil millones de pesos, de acuerdo con un informe de la Organización Panamericana de la Salud en 2018. “En esta pandemia requerimos de soluciones disruptivas que permitan quebrar la tendencia, para eso se necesitan acciones integrales, coordinadas y que pongan al centro a las personas”, señaló Jorge Jacobo Diez, CEO CEPA Mobility Care.
Datos relevantes
● Aproximadamente 1,35 millones de personas mueren cada año como resultado de accidentes de tránsito
● Hasta en el 70% de los casos las personas con discapacidad por accidente de tránsito no vuelven a conseguir empleo
● En México pierde la vida una persona cada 40 min por un accidente de tránsito. Los países de ingresos bajos y medianos tienen aproximadamente el 60% de los vehículos del mundo, en ellos se producen más del 93% de las defunciones relacionadas con accidentes de tránsito
En México alrededor del 30% del parque vehicular pertenece a flotillas de vehículos que son la población más expuesta a sufrir accidentes de tránsito, habitualmente son los vehículos que por su actividad pasan la mayor parte del día circulando, ya sea para distribuir bienes y servicios o para vender o trasladar personas. “Es esencial que las empresas que manejan grandes flotas realicen inversiones para la formación de conductores capaces y calificados, sobre todo, muy conscientes, que comprendan que en sus manos está la vida de decenas de personas que comparten los caminos con ellos diariamente”, puntualizó Jorge Jacobo Diez.
CEPA Mobility Care tiene un fuerte compromiso con la seguridad vial, no sólo de las flotillas, sino la seguridad vial en las comunidades, lo cual lo ha posicionado a nivel global como líder por sus programas integrales que se caracterizan por su enfoque humano y abordaje sistémico; con esto, la responsabilidad es aún más fuerte y las estrategias de seguridad están soportadas por un compromiso que vive en el día a día de sus colaboradores.
La seguridad vial en el trabajo es motor y promotor del trabajo digno cuando se hace con un enfoque integral, ya que cuida al conductor, al negocio, a las personas que conviven con las operaciones de la empresa. En este sentido la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado en 2019 un documento de guías para el trabajo digno en el transporte.
“Sin duda la seguridad vial y la dignificación del conductor recorren el mismo camino y es el único posible si pretendemos que siga habiendo conductores que lleven nuestros productos a las tiendas, supermercados, gasolineras o casas, es una responsabilidad compartida el cuidar a estas figuras indispensables para el desarrollo de nuestras ciudades, mejorando su trabajo y lograremos que conducir como parte del trabajo sea algo deseable y no una condición que a largo o corto plazo va a perjudicar a las personas que lo realizan”, comentó Jorge Jacobo.
