El día de hoy entran en vigor la nueva Norma Oficial Mexicana NOM-185 que estipula un nuevo software a los dispensarios de combustible y las modificaciones a la NOM-005 para que las bombas de gasolina y diesel cuenten con instrumentos que transparenten su operación, tales como chips encapsulados, tarjetas electrónicas y sellos de inviolabilidad.
“Teníamos el compromiso con los consumidores de lograrlo. Con estas normas se asegura que los dispensarios cuenten con aditamentos y software que impedirán su manipulación en perjuicio de los consumidores de gasolinas y diesel en el país”, expresó el titular de la Secretaría de Economía (SE), Bruno Ferrari.
“Ambas Normas no solo protegen a los consumidores al garantizarles que a partir de ahora recibirán el combustible por el que pagan, sino que además contribuirán a recuperar la confianza entre el público y los gasolineros de México, algo que se había erosionado”, abundó Ferrari
La NOM-005 está vigente desde el 2005, pero no establecía que era obligatorio que los dispensarios contarán con instrumentos que garantizaran las condiciones de su operación, tampoco había una norma que regulara el software que envía las instrucciones para la entrega del combustible.
“Esta falta de un mecanismo eficaz de verificación ha imposibilitado a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), para conocer el historial de operación de los dispensarios y el funcionamiento del software que los controla y así lograr una protección más oportuna de los consumidores de gasolina y diesel”, precisó el titular de SE.
De acuerdo con Bernardo Altamirano, titular de Profeco, en el país existen 43 mil dispensarios. “Cada año la Profeco verifica en promedio 9 de cada 10 estaciones de servicio en el país, tan solo en 2011 se verificaron 8,988 estaciones de las 9,267 del padrón correspondiente al 2011. Asimismo, al menos 4 mil estaciones fueron verificadas en más de una ocasión atendiendo las enuncias de los consumidores”, explicó.