De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), durante 2010 la importación de vehículos usados alcanzó 8 mil 293 vehículos que en comparación con las 28 mil 001 unidades nuevas colocadas en el mercado interno, representan un porcentaje de 29.6.
El director de mercadotecnia y soporte a Ventas de Kenworth Mexicana, Luis Fernando Reyes en el marco del IX Congreso Internacional de la Industria Automotriz CIIAM 2011, durante su participación en el panel de Mercados, reconoció que un vehículo usado que entra al país representa para la industria del autotransporte “un deterioro de alrededor de 50 mil dólares en las diferentes refacciones que pudiera requerir uno nuevo en sus primeros años de operación”.
En la primera parte de este año han ingresado al país más de dos mil unidades destinadas al transporte de carga o pasaje, cifra que representa alrededor de la mitad de las unidades nuevas comercializadas en el país, señaló.
Sin embargo, la importación de vehículos usados en 2010 por segmentos alcanzó en tractocamiones 1 mil 631 unidades contra 6 mil 984 nuevos con una participación de 23.4%; el de camiones de 5 a 20 toneladas diesel 766 contra 6 mil 868 y una participación porcentual de 11.2%.
Luis Fernando Reyes, destacó que “la participación del gobierno en la importación de unidades usadas provenientes de Norteamérica es fundamental” para detener a las compañías importadores en el país y que han recurrido al amparo y continúan trayendo unidades.
Por su parte, el director de asuntos jurídicos de la ANPACT, Raúl de la Parra, en entrevista señaló que ya se tiene un avance de 70% del nuevo acuerdo para la importación de unidades pesadas en el país y que sustituirá el publicado el 24 de marzo de 2009.
“La principal modificación sería el establecimiento de normas ecológica y no el año modelo de las unidades y el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 045. Solamente falta la coordinación de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Economía para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), finalizó Raúl de la Parra.