Durante el segundo trimestre del año, Traxión elevó su flujo operativo consolidado (EBITDA) a 850 millones de pesos (mdp), la cifra más alta en su historia, con un alza de 13.6%, respecto al mismo periodo de 2020.
Al entregar sus resultados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la compañía enfocada a movilidad y logística incrementó su utilidad neta en 243 millones de pesos, mientras que sus ingresos llegaron a 4 mil 222 millones de pesos, lo que representa repuntes de 60.9%. y 28.8%, respectivamente.
El presidente de la empresa, Aby Lijtszain, explicó que los crecimientos tienen origen en que durante el trimestre recién culminado obtuvieron mayor estabilidad en términos operativos y comerciales, aunado a que continúa el plan de crecimiento del segmento de Logística y Tecnología, que comenzaron a informar de forma individual en este año.
“Traxión está muy bien posicionada para continuar captando las oportunidades que se presenten de forma eficiente y rentable. En la primera mitad de 2021, la contribución de los ingresos de este segmento creció de 21% a 24% de los ingresos consolidados del grupo. Todo esto es resultado de la fortaleza de nuestro equipo comercial, y de las capacidades superiores de ejecución operativa”, aseveró.
A su vez, detalló que el espacio dedicado a almacén 3PL se expandió más de 144 mil metros cuadrados, con ascensos del 31.8%. Por su parte, los de “carga y movilidad de personas registran incrementos en volúmenes operativos, con un alza de 39.4% en el volumen de kilómetros, como parte de un proceso de regularización de actividades y del plan de crecimiento orgánico”.
Respecto a los niveles de inversión, Lijtszain precisó que su plan de despliegue continúa, con un 77% del mismo dirigido al crecimiento orgánico del segmento dedicado a la movilidad de personas; mientras que otro 22% se destinó a la movilidad de carga, con miras a avanzar con los planes de renovación de flota y de crecimiento orgánico.
Asimismo, reiteraron su compromiso con el planeta al publicar en junio su Segundo Informe Integrado, mismo en el que aglutinan data sobre su acción en materia de sostenibilidad; a esto se suma que culminó con la puesta en marcha de las normas internacionales ISO-37001 e ISO-19600, enfocadas en prevención de lavado de dinero y fiscal, al gestar sistemas más robustos para detectar y erradicar este tipo de actos, además de estimular su cumplimiento.